Desde que el Juez le concediera la custodia de su hijo Francisco su vida cambió por completo y pudo mudarse con el pequeño a Londres para estar a diario junto a su marido Jota Peleteiro. Pero cada 15 días Jessica Bueno tiene que volver a Sevilla para que su hijo pase unos días con su padre Kiko Rivera.
Pero en esta ocasión la tensión estaba más que patente y no precisamente por tener que volver a verse las caras. Y es que Jessica Bueno se ha mostrado enfadadísima por ver una vez más allí a la prensa, algo que le alteró muchísimo.
La tensión de Jessica Bueno vs. la calma de Kiko Rivera
La modelo se alteró mucho durante las palabras que tuvo con los medios de comunicación mientras su madre intentaba que se calmara por su bien, y más por el del bebé que lleva dentro -el próximo año dará un hermanito a Francisco, Jota Jr-.
Por su parte, y si en anteriores ocasiones era Kiko Rivera el que se mostraba más enojado por la presencia de las cámaras, esta vez el Dj se ha mantenido en un segundo y calmado segundo plano, cogiendo en brazos a su pequeño e intentando abandonar el lugar lo antes posible para evitar que el pequeño también se alterase.