"Tenía 23 años y la gente ... hacía presentaciones de diapositivas de mi vida amorosa y ponía a la gente allí con la que me había sentado una vez en una fiesta y decidía que mi composición era un truco en lugar de una habilidad y un oficio. Eso me sucedió a una edad muy temprana, así que fue un poco difícil. Esa fue una de las primeras veces que dije: 'Guau, esto no es justo'", siguió relatando la de Tennessee.
Swift cree que el feminismo ha logrado muchos de sus objetivos pero que aún queda mucha lucha por delante: "Cuando era la más joven, era difícil porque no entendía por qué nadie decía que esto estaba mal. Gracias a Dios, hemos tenido movimientos como el Me Too y momentos en los que también nos miramos a nosotros mismos como sociedad y vemos la misoginia internalizada. Estamos viendo la forma en que tratamos criticar los cuerpos de las mujeres. Tenemos mujeres increíbles como Jameela Jamil diciendo:'No estoy tratando de difundir la positividad corporal. Estoy tratando de difundir la neutralidad corporal donde puedo sentarme aquí y no pensar en cómo se ve mi cuerpo'".
Injustas diferencias
La cantante explicó las diferente manera en la que son tratados los hombres y las mujeres en el mundo del espectáculo:"No creo que la gente entienda lo fácil que es inferir que alguien que es una artista femenina o una mujer en nuestra industria de alguna manera está haciendo algo mal al querer amor, querer dinero, querer tener éxito", planteó."A las mujeres no se les permite querer esas cosas de la forma en que los hombres pueden quererlas".