La cantante de country Taylor Swift ha acompañado a su novio, Connor Kennedy, a visitar la tumba de Mary Richardson Kennedy, la madre del joven, que falleció el pasado 16 de mayo. Ya habíamos visto a Swift muy unida a la familia de su chico pasando unos días en la mansión de Massachussetts de los Kennedy, quienes se han declarado como fieles admiradores de la joven y están encantados con el noviazgo.
La pareja, acompañada de otros quince miembros más de la familia, visitaron la tumba de Mary en el cementerio de San Francisco Javier de Hyannis. La madre de Connor falleció en su casa, a las afueras de Nueva York, a los 52 años de edad en pleno proceso de divorcio. Inicialmente fue enterrada junto a las tumbas de Eunice Kennedy, hermana del presidente John Fitzgerald Kennedy, y del esposo de ésta, Robert Sargent Shriver. A principios de julio y por petición de su marido, fue exhumada y trasladada al otro extremo del cementerio, en lo alto de una colina solitaria.
Taylor Swift metida de lleno en la familia Kennedy
La familia acudió también unida a la iglesia de Nuestra Señora de la Victoria, en la cercana Centerville, donde se casó la hija de John F. Kennedy y Jacqueline Onassis. Durante la misa, se leyó un panegérico en honor del primo de Conor, Michael Kennedy, cuando éste murió en un accidente de esquí en 1998, según informa la agencia EFE.
Taylor y Conor forman una de las parejas emergentes más admiradas del momento. Han sido pillados por los fotógrafos en las playas de Cape Cod y también durante una comida con la familia de la artista en Nashville. Ambos conocen a la familia del otro y han encajado a la perfección. El menor de los Kennedy ha conseguido encandilar a una de las jóvenes más ricas del mundo según la revista Forbes, quien sacará disco a finales de octubre y cuyo single 'We Are Never Ever Getting Back Together' ya está a la venta.