Explicando que la vuelta a Madrid se ha producido a su propia casa, esa que tenían de su etapa en la capital en los inicios de su matrimonio, la empresaria ha asegurado que lo único que le mueve a seguir a Garay allá por donde va es el amor: "Si no, no voy a Rusia más de una semana".
Les ha sido muy complicado despedirse de todos ellos y Tamara Gorro ha contado cómo se lo tomaron sus hijos: "Las cosas se ven venir y yo me fui preparando. Antonio no se entera de nada pero Shaila es una niña muy inteligente y le dije '¿a ti no te gustaría cambiar de cole?'. Y la respuesta fue 'no'. Yo lo paso muy mal, eso me partió el alma".
El cambio de ciudad de Tamara Gorro: "Ha sido muy duro"
Viendo el panorama, la empresaria ha confeso que utilizó a sus sobrinas para 'darles envidia' porque Shaila tenía la suerte de cambiar de colegio. Su hija entonces lo vio como una gran oportunidad y parece que se lo tomó de otra manera "pero no he vuelto a sacar el tema, ahora estamos en Madrid y estamos de vacaciones".