El pasado miércoles 21 de octubre Tamara Gorro publicada en su cuenta de Instagram una de sus ya tradicionales frases motivacionales dedicada a su "familia virtual". Desde entonces, su perfil se había inundado de un silencio virtual poco usual en la influencer ya que es muy activa en sus redes sociales siempre generando contenido para sus casi 2 millones de seguidores. Por eses mismo motivo, dos días después, su marido, Ezequiel Garay, hacía pública una importante noticia.
"Les escribo en nombre de mi mujer debido a la cantidad de mensajes que estamos recibiendo", explicaba: " Tamara tuvo que ser intervenida quirúrgicamente ". Unas palabras que podrían alarmar a mucho, pero que él mismo quiso suavizar aclarando cuál era el verdadero estado de Tamara Gorro: " Ella se encuentra bien ", añadía.
Eso sí, la extelevisiva va a seguir ausente un tiempo más en las redes sociales ya que tiene que guardar "absoluto reposo" por prescripción médica. El futbolista no ha querido ahondar más en lo ocurrido dejando claro que, a su debido tiempo, " Tamara contará en primera persona todo ".
Un año complicado para la familia
Lo cierto es que este 2020, pese a que no está siendo fácil para nadie, especialmente para la familia formada por Tamara Gorro y Ezequiel Garay ha sido complicado en lo que a salud se refiere. Nada más comenzar el año el futbolista sufría una grave lesión -rotura del ligamento cruzado de la pierna derecha-. Poco después, en el mes de marzo, de nuevo su marido sufría un revés al contagiarse de Coronavirus.
Cuando empezaban a recuperarse y la vida se relajaba un poco, su abuela tuvo que ser ingresada en el hospital. Tiempo más tarde, ella misma confesaba que, de nuevo, no estaba viviendo una época fácil ya que su hijo Antonio iba a ser operado por un problema de estrabismo que sufría.