La influencer ha respondido a algunas preguntas de sus seguidores, pero una vez más no ha estado exenta de críticas.
Tamara Gorro ha decidido abrir una ronda de preguntas en su cuenta de Instagram para contestar a algunas cosas que a veces no se tienen en cuenta y que están más cerca de una vida real. La influencer siente que las redes sociales se han convertido en plataformas en las que se regalan los oídos, por eso ha dicho: "Lo malo a veces también aporta, siempre que sea con respeto".
Rápidamente ha recibido mensajes de sus seguidores, tales como: "Eres muy gritona", y ella ha contestado: "¿Muy? Yo diría que muchísimo, lo más graciosos es que a mis hijos les 'regaño' por chillar". Por otro lado, otra cosa de Gorro que no gusta a sus seguidores es que fuma pese a haber intentado en varias ocasiones dejarlo. "Lo intenté dejar hace años, pero me resultó imposible. Créeme que me gustaría", ha contestado.Otros seguidores han criticado que promocione tantas cosas por sus redes sociales, y uno de ellos ha escrito: "Con mucho respeto, que quede claro. Demasiados stories pensados solo para promociones", por eso ha querido 'defenderse' de esta manera: "Queda claro, cariño. Soy de las personas que nunca oculta que trabaja para marcas (me parecería absurdo ocultarlo), pero creo que el 90% de los stories son de mi día a día".
Además, otra de esas personas, pese a que ella haya insistido en que hay que enseñar tanto lo bueno como lo malo, ha comentado lo siguiente: "Solo cuentas lo bueno, lo malo no", pero como era de esperar, no se ha cayado y ha replicado así: "Hombre, cuando estoy estreñida no creo que sea de interés que lo cuente. O cuando me sale un grano en el culo de esos que duelen". Natural como la vida misma
Lo cierto es que Tamara Gorro, pese a publicar muchas imágenes bonitas, nunca ha dejado de enseñar la cara B de su vida, no solo por todas las dificultades que tuvo para ser mamá, sino también cuando alguno de sus hijos o su marido ha estado enfermo, o incluso cuando ella estuvo baja de ánimos, y todo parecía apuntar a la ruptura de amistad con una de sus íntimas desde hacía años.