La ilusión de la vida de Tamara Gorro era convertirse en madre, y está punto de conseguirlo, pero con sus dificultades. Hace unas semanas estuvo ingresada para no tener un parto prematuro, y de nuevo ha tenido que acudir urgentemente al médico. Tenía una visita programada para ver cómo estaba todo, pero el día anterior tuvo que salir pitando al hospital porque se encontraba fatal.
Ella misma lo explicaba en las redes diciendo: "Mañana tenía médico, pero voy a ir ahora. Son las 20:30 y voy a ir al hospital de urgencias. He notado que he manchado un poquito marrón y ya sabéis cómo es esto: siempre que tengamos cualquier síntoma que desconozcamos, hay que ir".
A pesar de que pensaba que todo estaba perfecto, pero de esta manera se queda más tranquila. En estos momentos su marido Ezequiel Garay es su máximo apoyo, y aunque pueda parecer que está un poco cansado de ir de aquí para allá es todo lo contrario.
Muy poco para verle la carita
Cada vez falta menos para que le vea la carita a su hija Antonio, su segundo hijo y al primero al que dará a luz. Por lo pronto lo que le recomiendan después de ver que todo está perfecto es que siga en reposo, para que las contracciones no se eleven con un simple movimiento. En estos momentos no lo que no quiere es fastidiar todo en la recta final del embarazo, por eso se está cuidando mucho porque quiere que su bebé pase el máximo tiempo posible en su barriga.