Pese a todo, se esfuerza día a día para que las cosas en su vida cambien, aunque a veces es complicado, por eso ha contado: "Estoy poniendo mucho de mi parte, si no no estaría aquí. Yo estoy aquí por mis hijos y porque ellos me salvaron en su día. La felicidad hay que buscarla y no es quien más tiene, sino quien menos necesita. No entiendo que se pongan ejemplos como haciendo de menos a la gente que trabaja de cajero o en el metro".
Eso sí, pese a que no se sienta una persona feliz, eso no quita que tenga momentos buenos y que en ocasiones se sienta bien, algo que le pasó durante la entrevista, tal y como reveló: "Claro, por ejemplo en este instante literal puedo decir que estoy bien, Me he puesto guapa y eso a mí me motiva, me siento mona, he salido... A lo mejor cuando llegue a mi casa me pongo a llorar, porque esto es así. Todos tenemos nuestros bajones".
Su caso ha podido ser conocido por muchísimas personas a través de las redes sociales, y ha dejado claro que no se arrepiente de haber expuesto su vida más de la cuenta: "No, para nada. Cuando yo anuncié que estaba malita y me retiré de las redes, la gente me decía que estaba todo el día en redes. Eso no es verdad, porque yo tengo mi intimidad. Y otra cosa, ¿la gente se piensa que yo voy a hacer algo que me hace mal? Pues no, no voy a ser tan tonta de estar en redes si me hacen mal. Las redes no son mi trabajo, porque yo tengo el mío, pero es un complemento que me hace tan feliz... Hago un contenido con el que yo me divierto, y que igual hay gente que está enchufada a una máquina o dándose quimioterapia y que me ve y está riéndose".
Mantiene su esencia
Las cosas en los últimos años han cambiado mucho en su vida, y sabe el motivo: "Se nota la madurez y que tengo hijos. Yo no me avergüenzo de nada de lo que he hecho, y yo soy la encargada de que ellos sepan lo que ha hecho su madre en cada momento, pero lo que no puedo decirles es que no griten si su mamá lo hace. Sigo teniendo la misma mala leche en el fondo".