Un mes después del nacimiento del bebé, el 14 de enero, se grabó unas imágenes que ha compartido en las redes sociales, y la comparaba con otra del 5 de enero: "Este es el cuerpo que os muestro esta semana. Han pasado 30 días. Esta grabación es del 14 de enero; la anterior fue del 5. Y así está mi cuerpo ahora mismo".
Por otro lado, decía: "La tripa ha disminuido una barbaridad... porque como mejor mucho más sano; no me apetece tanta grasa y comer tan mal. Sin embargo se nota la flacidez, mucho. No tiene nada que ver a mi tripa de antes del embarazo". Desde todas las perspectivas, ha mostrado su cuerpo en un vídeo donde se aprecia todo con detalle. Eso sí, se lo toma con humor e incluso hace un balance positivo: "El culo lo tengo más grande, y eso me encanta... fue una de las cosas que pedí en el embarazo...".
Aprovechándose de los avances de la ciencia
La imagen más impactante ha llegado cuando ha publicado cómo está su cicatriz: "Me la han hecho de maravilla", decía. En este vídeo también ha revelado que ha decidido conservar las células madre de su cordón umbilical, y lo ha hecho en caso de que el niño pueda necesitarlas en un futuro para un transplante. El servicio que ha contratado se las conservará durante 30 largos años.