Las dos diseñadoras que se encargan de la marca enviaron un burofax a Tamara Falcó haciéndole saber que su vínculo profesional había terminado, por lo que de esta manera se queda sin quien le diseñara el vestido -en realidad dos- para su gran día. Según Leticia Requejo, reportera del programa, la firma no quería cumplir con los deseos de la Marquesa de Griñón, quien ha negado categóricamente lo dicho, añadiendo: "Una cosa es la copia y otra es el trabajo con inspiraciones".
Pero lo que no está claro es si las cosas son como ha dicho Tamara Falcó, quien aseguró a la revista ¡Hola! que todo esto ha sido una sorpresa para ella y que se enteró de lo que sucedido como el resto de personas, a través de la prensa. Requejo ha aportado más datos: "La última prueba de vestido fue hace dos semanas y las diseñadoras se reúnen con Tamara para enseñarle las dos propuestas. Las ideas no le gustan y les propone calcar un vestido de alta costura de Chanel. Ahí es cuando ellas no entienden nada pero le dicen que van a mandarle en los próximos días otras ideas. Ellas mandan tres propuestas nuevas donde no tienen ni una respuesta de Tamara ni tampoco de su equipo".
Ella ya sabía lo que iba a pasar
La decisión, a contrario de lo dicho, más bien la habría tomado ella al no aceptar ningún diseño. "Hace una semana el equipo de Tamara manda un email a la firma diciendo que no va a usar los trajes que se le mostraron", comenta la reportera, para terminar: "Me cuentan que la semana pasada la propia Tamara en su circulo cercano bromeó con que su boda es gafe, diciendo que igual no tendría ni vestido. Ahí es cuando se pone en contacto con la estilista Cristina Reyes para pedirle ayuda porque le gusta el estilo que tiene con otros vestidos de novias".