La socialité lleva desde hace dos años en el proyecto de su propia marca de ropa, TFP, y ha estado inmersa desde entonces en dar a conocer sus diseños. Está tan implicada en su firma de ropa que, a principios de año, borró todas sus publicaciones personales de Instagram para centrarse de manera exclusiva a la venta y promoción de sus trabajos.
Tras este ciberataque ha perdido todo su trabajo. Además, hace un par de semanas había sacado la nueva campaña de su nuevo proyecto. Y, por si fuera poco perder todo el negocio, Tamara Falcó ha perdido más de 300.000 seguidores, que, hablando en términos de ventas, son 300.000 personas potenciales a consumir sus productos.
Desaparecida de nuevo
La hija de Carlos Falcó ha vuelto a desaparecer, pero esta vez de solo de Instagram. El año pasado, antes de su ciberdesaparición, se ausentó de la esfera pública durante un tiempo a causa de su considerable aumento de peso al ser diagnosticada de hipotiroidismo. La celebrity, que ha vuelto a recuperar su figura, ha creado rápidamente una nueva cuenta de Instagram, aunque de momento la tiene privada y con apenas unos 20 seguidores.