La Marquesa de Griñón ha hablado una vez más sobre la ilusión que tiene de poder experimentar la maternidad.
Tamara Falcó ha acudido a la presentación de un libro muy especial para ella de Ana Finat, un libro que ha sido presentado en Madrid y que tiene como hilo conductor a Dios. Además de hablar del papel tan importante que la religión tiene en su vida, la Marquesa de Griñón ha vuelto a sincerarse sobre sus problemas para quedarse embarazada y sobre cómo lleva todo este tema intentando ser madre.
Pese a hacer todo lo posible le está resultando muy complicado quedarse embarazada, es más, ahora ha comenzado a abarcar otras opciones como la adopción, si bien es cierto, ha asegurado que no se ha informado sobre este tema en profundidad. De manera sincera ha comentado: "Lo estoy llevando con mucha paz, confiando en Dios. Si es que sí es porque es mi camino, si es que no es que también es mi camino".Parece que está dispuesta a asumir no ser madre, entendiendo que es la decisión de Dios, pero de momento continúa intentándolo. "Yo estoy haciendo todo lo posible", ha comentado. "Si se da fenomenal", seguía diciendo, para añadir: "Nunca se sabe. Aunque yo no estoy segura de que ese sea mi camino, ni tampoco de que sea el único camino para ser feliz. Dios te ama, da igual que seas un desastre o lo peor de lo peor. Siempre te quiere".
Además, ha sido preguntada sobre la opción de adoptar, pero ha dicho que ahora no se encuentra en ese punto. "Yo cumplo ahora 43 y la edad límite es 40, pero no lo he investigado, porque me lo dijo alguien, así que ni siquiera sé si esa es una opción", ha dicho. La hija de Isabel Preysler parece que no pierde la fe de conseguir un embarazo por sus propios medios, porque teniendo en cuenta su fe religiosa, parece que someterse a algún tipo de fecundación artificial no entra en sus planes. Aceptará todo lo que venga
De momento siempre ha sido muy sincera sobre este aspecto de su vida, no se ha escondido y aunque a veces algunas preguntas le resulten pesadas, lo ha normalizado por completo, asumiendo que es posible que no se quede embarazada, pero entiende que puede ser feliz así, sin hijos, aunque sea el mayor de sus anhelos en su matrimonio con Íñigo Onieva.