La socialité está pasando un momento bastante delicado porque ha tenido que dar el último adiós a su abuela.
Tamara Falcó se ha vuelto a enfrentar a una dura pérdida, tras haber despedido a su abuela, a la que llamaba cariñosamente Beba y que además ha sido uno de los pilares fundamentales de su vida. A ella estaba muy unida, y aunque está claro que ha sido muy doloroso, no ha sido hasta varios días más tarde cuando ha querido pronunciarse al respecto a través de sus redes sociales.
Para ello ha subido una foto en blanco y negro junto a su abuela cuando ella era una niña, en sus brazos, y ha añadido las siguientes palabras: "Hay personas que cambian tu vida para mejor. Mi abuela Beba ha sido una de esas personas. Ha sido un ejemplo de elegancia, fortaleza, buen humor, cariño. Cuando me sentía sin fuerzas, iba y me acurrucaba a su lado y todo iba a mejor. Era constante, paciente, con una fe incorruptible". Por otro lado, añadía estas palabras: "Siento paz sabiendo que ha sido una de las elegidas de Dios y que ahora me va cuidar desde el cielo. A mi y a todos. Aún así, no puedo evitar que me caigan las lágrimas mientras que escribo esto, porque la echo de menos y siempre va a ser así. Love you always Bebita mía".
Su abuela fue muy constante en sus convicciones, es más, fue la persona que la empujó a acrecentar su fe cristiana, y ella misma lo había hecho saber en más de una ocasión. A su vez, la fallecida tenía una fuerte unión con su hija Isabel Preysler, con quien compartía casa. Su chico, su mejor apoyo
En estos momentos de gran tristeza, Tamara Falcó ha decidido refugiarse en su chico, Iñigo Onieva, y en la familia de este, por eso el empresario compartió una foto en su cuenta de Instagram con Tamara Falcó y su hermana la actriz Alejandra Onieva, que mantiene una relación sentimental con el actor de Hollywood, Sebastian Stan.