Tamara Falcó parece estar al cien por cien en su trabajo después de que haya atravesado uno de los momentos más complicados de su vida. La socialité se enfrentó a un duro varapalo cuando se enteró de la infidelidad de Íñigo Onieva tan solo pocas horas después de haber confirmado a través de sus redes sociales que se había comprometido. Tras lo sucedido habló de ello en 'El Hormiguero', aclarando algunos asuntos, si bien es cierto, después decidió no seguir hablando del tema.
Tras un respiro en su trabajo, ahora ha vuelto al cien por cien. La Marquesa de Griñón viajó hasta el santuario de Lourdes para reencontrarse con ella misma, y ahora se muestra en sus apariciones como si nada hubiese pasado. Es más, su estado de ánimo parece ser bastante bueno e incluso se ha tomado con mucho humor una pulla que le ha lanzado Pablo Motos en su espacio.
Todo ha empezado porque en la tertulia del programa bromeaban sobre la nueva sudadera de Juan de Val, diciendo que esta prenda no le pegaba en absoluto, eso sí, él estaba encantado con ella. Y Pablo Motos le ha preguntado sobre el look de su compañero a Tamara Falcó, momento en el que ella se ha mostrado encantada, así que el presentador se ha puesto a analizar el suyo.
"¿Esto es moda ahora? ¿Las rayas?", le ha dicho Pablo Motos a Tamara Falcó sobre su look para 'El Hormiguero', y ella ha contestado sorprendida: "¿Te metes también con lo que llevo puesto?", así que el presentador no se ha callado, para decir: "Parece un pijama, pero bueno...". " Totalmente, parece un pijama y voy súper cómoda ", ha dicho ella tomándose con humor lo que le ha dicho.
Refugiada en el trabajo
Parece que Falcó no deja de lado las risas y sigue tirando de su buen humor, así que habría pasado página, al menos de cara a la galería, y no estaría dispuesta a dar una segunda oportunidad a Íñigo Onieva, quien estaría peleando por recuperarla. La Marquesa de Griñón no ha pronunciado ni una palabra de su ex en todo este tiempo y es que pidió no volver a hablar de él. El trabajo, no solo este, sino algunos compromisos vinculados a grandes marcas o a la cocina, la mantienen animada, y se ha convertido en su mejor refugio.