Tamara Falcó e Iñigo Onieva no paran de demostrar que su relación está más que consolidada, y es que han conseguido lidiar a la perfección con todos aquellos rumores que pretendían alejarles. El diseñador, en este más de año y medio que lleva con la hija de Isabel Preysler, ha demostrado que es un apoyo fundamental en sus proyectos, y ahora ella ha hecho lo propio, acudiendo a un acto muy importante para Onieva.
La Marquesa de Griñón ha estado presente en la inauguración del nuevo restaurante que ha abierto su chico con otros socios, ya que pertenece al grupo hostelero en el que trabaja. Juntos han posado ante las cámaras, algo que no es la primera vez que hacen. y después, entre invitados y copas, han derrochado amor y complicidad. Las miradas cómplices han sido evidentes a lo largo de todo el evento, por lo que ha quedado claro que atraviesan un momento inmejorable en su relación.
Por otro lado, la Marquesa de Griñón ha aprovechado la ocasión para contar cómo están tanto su madre como su padrastro, Mario Vargas Llosa, después de haber superado el coronavirus, diciendo: " Todos bien, todos fenomenal ". Además, ha contado que el ganador del Nobel de Literatura se encuentra de camino a Argentina para participar en la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires con 'La mirada quieta', su último libro, así que ya está haciendo su vida con total normalidad.
En cuanto al proyecto de su chico, se encarga de desarrollar la expansión de negocios de Mabel Hospitality, propiedad de Abel Matutes Prats, Manuel Campos Guallar y Rafael Nadal. Y allí, en este evento, han estado otros rostros conocidos como Rudy Fernández, Maribel Nadal, Ana Antic, Moisés Nieto o Álvaro Castillejo, primo de la Marquesa de Griñón. Está claro que la unión de la pareja es muy fuerte, y que aprovechan estos encuentros para rodearse de buenos amigos.
Disfrutando de cada placer de la vida
La colaboradora de televisión sigue disfrutando de este momento tan especial tanto en lo personal como en lo profesional. Hace poco, y con motivo de Semana Santa, hizo un viaje de ensueño con su chico para descubrir sus orígenes y encontrarse con algunos familiares en Filipinas, el país de su madre, y no pudieron estar mejor. La hija de Isabel Preysler se hizo eco a través de sus redes sociales, muy feliz de lo que pudo disfrutar en un lugar que le apasiona, por su ambiente, pero sobre todo por sus gentes.