Tamara Falcó ha concedido una entrevista muy especial a ¡Hola! en la que ha contado cómo ha sido la pérdida de su padre y cómo ha seguido el proceso de solicitar el título de Marquesa de Griñón. En esta intervención ha contado cómo se enteró de la noticia durante la lectura de las últimas voluntades de Carlos Falcó, y es que al principio no se lo podía creer.
"Fue lo primero de lo que nos informaron durante la lectura de sus últimas voluntades y al principio no me lo podía creer, pensaba que había escuchado mal. Me pilló totalmente por sorpresa", ha contado sobre cómo recibió la noticia, algo inesperado para ella. Pese a ser una sorpresa, le hizo mucha ilusión, por eso ha añadido: "Me hizo muchísima ilusión, pero no sabía lo que había dispuesto mi padre, a mí, desde luego, nunca me lo dijo".
De momento el proceso de la entrega de la herencia de Falcó está algo paralizado, y más teniendo en cuenta que la burocracia en tiempos de pandemia es mucho más tediosa y lenta. Estas declaraciones han salido a la luz poco después de que Esther Doña, la viuda de su padre, hiciera saber que su relación con ella es nula y que además no le dio el pésame después de la muerte del Marqués tras contagiarse de coronavirus, un reproche que se ha quedado a un lado.
Y lejos de la pérdida de su padre, se ha atrevido a hablar de la estrecha relación que tiene con su madre, a la que está muy unida. "Como en casa de mi madre en ningún sitio porque, al final es donde tengo a mi familia, donde me siento acompañada y querida", ha explicado, para añadir: "Ya no soy una niña y tengo la independencia que necesito, pero, al mismo tiempo, tengo esa parte de estar con la familia, de sentirme acompañada y de compartir".
Falcó desearía ser como su madre, Isabel Preysler, y comparte muchas cosas con ella, entre ellas gustos. "Podemos hablar durante horas y tenemos un sentido del humor muy parecido. Pero también nos diferenciamos en otras y hay veces que discrepamos bastante. ¡ Me da toda la caña del planeta ! ¡Como buena madre!", ha asegurado.