Íñigo Onieva y Tamara Falcó ya pueden disfrutar de su vida como recién casados y, como no podía ser de otra forma, lo primero que han hecho ha sido poner rumbo a su luna de miel, algo de lo que tenían muchas ganas y que durará un mes, en principio, pues tienen que regresar en agosto para la boda de una de las mejores amigas de la marquesa de Griñón, a la cuál no puede faltar.
Eso no va a quitar que la luna de miel sea estupenda y ya se sabía que había comenzado pues las cámaras captaron al recién estrenado matrimonio entrando en el aeropuerto de Madrid por la zona cargando con cinco maletas para toda su luna de miel. El destino que se había dicho era Australia pero, de momento, hasta allí no han llegado. Lo primero que se ha sabido es que han hecho escala en Dubái para llegar a su siguiente destino: Johannesburgo.
Un viaje organizado y romántico
A Tamara y a Íñigo se les ha podido ver muy cómplices, llegando al aeropuerto sonrientes y cogidos de la mano, por lo que todo apunta a que las cosas van de maravilla. Lo cierto es que el destino no les ha recibido como esperaban pues en el citado programa han explicado que ahora mismo hay una ola de frío en Sudáfrica, algo totalmente inusual y que hacía años que sucedía: "La nieve ha sorprendido en Johannesburgo después de una década".