Sin duda la parte favorita y más especial para ella es la cocina ya que al ser chef es donde más horas pasa al día y donde quería contar con todo lujo de facilidades: "Tiene calienta platos, deshidratador, envasador al vacío...". ¡No le falta de nada! Una cocina en tonos rosas y con un mural de trigo que la Marquesa reconoce ser muy especial para ella a pesar de que su brutalismo de primeras le dio un poco de reparo.
Tras esto pasa al vestidor que está junto a la habitación y que comparte con su marido, Íñigo Onieva. "Tiré un cuarto para poder hacerme un vestidor grande", confiesa. Este incluye también un pequeño tocador. Contiguo se encuentar el dormitorio, también decorado de forma muy sencilla y sin muchos detalles.
"Los cuarto de baño siempre han sido muy importantes para mi familia"
Especial también es el cuarto de baño principal ya que hay que recordar que Tamara Falcó estuvo viviendo hasta hace no mucho en 'Villa Meona', nombre con el que se bautizó a la mansión de su madre en Madrid al contar con nada menos que 14 cuartos de baño. "Los cuarto de baño siempre han sido muy importantes para mi familia y este no podía ser menos", bromea la propia Tamara Falcó.
Un baño que cuenta con una bañera que ahora descubrimos que fue uno de los motivos por los que decidió poner el famoso bloqueo botánico ya que da a la terraza y quería intimidad: "He puesto un bloqueo botánico como lo han denominado los periodistas con razón porque aquí es donde me voy a dar mis baños relajantes". Aunque fue sin duda la ducha lo que hizo que la casa fuese un rotundo 'sí' para su marido: "Esta ducha nos pudo a Íñigo y a mí. Nosotros queríamos vivir en el centro, pero cuando la vimos, Íñigo dijo 'nos mudamos a Puerta del Hierro, da igual que no sea el centro, nos encantó'".