Se cuentan por centenas las celebrities que escogen destinos tropicales y paradisíacos para pasar sus vacaciones, pero este no ha sido precisamente el caso de Tamara Falcó. La hija de Isabel Preysler prefirió pasar sus días de descanso en la clínica Buchinger Wilhelmi, un prestigioso centro de Marbella especializado en la pérdida de peso, por el qua ya han pasado otras caras conocidas como el novio de su madre, Mario Vargas Llosa.
De este modo, Falcó ha pasado un tiempo desaparecida tanto de la escena mediática como de sus redes sociales, y es que la celebrity se ha estado centrando en perder todo el peso que ha ganado por culpa del problema de tiroides que sufre desde hace años y que la llevó a engordar hasta 20 kilos en 2016.
Después de unos meses de tratamiento y meditación, Falcó se ha despedido de la ciudad que la acogió de la sección de historias de su cuenta de Instagram y todo apunta a que regresará a Madrid para retomar su apretada agenda, aunque volverá a tierras sureñas más pronto que tarde. "Hasta luego Marbella, nos vemos pronto", comentaba la hermanastra de Enrique Iglesias.
Enamorada de Marbella
Aunque en sus redes sociales no se han podido ver imágenes de cómo Falcó ha afrontado su día a día en la clínica Buchinger Wilhelmi, la celebrity sí que ha compartido con sus más de 150.000 seguidores de Instagram algunas postales de los lugares en los que ha pasado el verano. Fuentes y estanques de "paz" la han estado rodeando estos días en los que ha podido disfrutar de las "flores en Marbella" con mucho "amor".