Tamara Falcó e Iñigo Onieva han vuelto a hacer la maletas para disfrutar de sus vacaciones de verano, un viaje más que suman a la larga lista de los que han hecho tanto en su noviazgo como durante su matrimonio. Tras gastarse un dineral en su viaje a París-unos 15.000 euros por noche-, ahora los dos han elegido un destino mucho más paradisíaco, algo que han enseñado a través de sus redes sociales.
El matrimonio ha puesto rumbo a Seychelles, un país formado por varias islas que se encuentran en el Océano Índico. La primera en compartir algunos detalles ha sido la hija de Isabel Preylser, que ha subido varios vídeos a su cuenta de Instagram, desvelando además el susto que se han llevado poco antes de embarcar en el avión, porque ha contado que ella y su marido casi lo pierden.
"Hemos tenido un percance y casi perdemos el vuelo. Menos mal que se ha quedado en un susto. En el último momento hemos tenido que pedir a alguien de casa que nos trajera una bolsa que se me había olvidado. Hemos llegado literal corriendo al avión", ha comentado. Lo que no ha revelado es qué había en el interior de la bolsa para que sea tan importante para ella y no haya podido prescindir de ello en este viaje, pero por suerte se han acordado cuando podían poner remedio, y lo bueno que tiene tener tanto dinero es que cuentan con personas a su servicio que pueden subsanar estos pequeños problemas de última hora.
Eso sí, lo de que casi pierde el vuelo es un poco exagerado, porque ha enseñado que le ha dado tiempo a hacer varias fotos en el aeropuerto presumiendo de la compañía aérea con la que han volado. "Emirates nos lleva hasta el paraíso", ha escrito Tamara Falcó, sin desaprovechar la oportunidad para hacer una colaboración en cualquier circunstancia de su vida.
Numerosos lujos
Ya en el avión, el matrimonio ha disfrutado de los innumerables lujos de la compañía. " No hemos tenido tiempo ni para aburrirnos. Este avión de Emirates tiene de todo. El bar y el servicio excepcional", ha indicado ella. Después, han enseñado unas imágenes de ensueño de su llegada, con el mar turquesa a sus pies mientras volaban en un helicóptero.