Melania Trump había puesto rumbo a Filadelfia para visitar un hospital con motivo de una campaña sobre el síndrome de abstinencia neonatal, sin embargo, tuvo que vivir una situación inesperada al rato de despegar. El avión en el que se desplazaba la Primera Dama de Estados Unidos tuvo que aterrizar el pasado miércoles 17 de octubre de emergencia en la base de la Fuerza Aérea Andrew, en Maryland, tras detectarse humo en la cabina de la aeronave, provocado por un problema mecánico. Aunque el susto quedó en nada, ya que el avión pudo aterrizar sin problemas en la base de la que partió.
El problema comenzó a manifestarse diez minutos después del despegue, los pasajeros del vuelo notaron un olor a quemado y pudieron observar como salía una pequeña nube de humo de la cabina de la aeronave, según ha informado la cadena CNN. Además, los periodistas que acompañaban a Melania Trump durante el vuelo tuvieron que recibir toallas húmedas para que pudieran taparse las caras en el caso de que el olor a quemado llegase a ser más intenso.
La jefa de prensa de la Primera Dama estadounidense, Stephanie Grisham, ha declarado para CNN que el percance se debió a un "pequeño problema mecánico" del avión". Y aseguró que "todo está bien y todos están a salvo", puesto que la aeronave pudo regresar a su lugar de partida, donde aterrizó sin mayor problema. Dos horas más tarde, la comitiva de Melania Trump puso de nuevo rumbo a Filadelfia, donde llegó sin incidentes.
Donald Trump no se ha manifestado
Mientras que la mujer del Presidente de los Estados Unidos tenía un susto con su avión, Donald Trump estuvo más preocupado por criticar al almirante Ron Jackson por sus polémicas declaraciones. Además, pasaron las horas y Trump no se manifestó en sus redes sociales sobre el incidente de su mujer. Tampoco habló sobre el problema Melania Trump en su cuenta de Twitter, pero sí comentó su visita al Thomas Jefferson University Hospital de Filadelfia.