Susanna Griso se separa de Carles Torras tras más de 20 años juntos

Tras más de 20 años siendo pareja sentimental y profesional, Susanna Griso y Carles Torras ha decidido poner en stand by su matrimonio. Así lo confirmaba la conocida presentadora definiendo este momento como "un paréntesis de pareja". Una forma de hablar de ello con el que deja claro que no se trata -por el momento- de una separación definitiva, matiza en sus declaraciones para la revista ¡HOLA!.

De hecho, a pesar de haber tomado esta decisión, ambos pasarán juntos las fiestas de Navidad en la casa que comparte en Barcelona junto a sus tres hijos (Jan, de 17 años; Mireia, de 14; y Dorcette, de 6), tal y como ha confesado también Torras para el mencionado medio. Una demostración de que esta separación no marca el comienzo de dos caminos totalmente separados, sino simplemente un poco de espacio entre ellos.

Susanna Griso y su marido Carlos Torras con sus dos hijos

Susanna Griso y Carles Torras se conocieron cuando ambos trabajaban juntos en Catalunya Radio. Fue la presentadora la que sintió cierto interés por él en un primer momento, confesó ella misma. "Carles entraba con un casco y unas camperas y no sé, me gustó. A este chico le tengo que conocer, pensé". Aunque sus comienzos no fueron fáciles porque realmente se dieron cuenta que, de primeras, no se parecían tanto como les habría gustado. " No había ni un punto de coincidencia entre nuestras vidas, pero algo había ", apuntaba Griso.

Juntos formaron una gran familia

Y, efectivamente, algo había. Tanto que se acabaron dando el 'sí, quiero' en 1997. Pronto empezaron a formar una familia. Primero llegó Jan y posterior Mireia. Pero sin duda la decisión más importante que tomaron fue la de incrementar aún más la familia a través de la adopción con la llegada de Dorcette en 2018. El proceso no fue fácil y así lo confesó la presentadora en varias ocasiones.

Susanna Griso dando un abrazo a su hija

Griso confesó que estuvo hasta 8 años para conseguir formalizar la adopción de una niña de Costa de Marfil, ya que desde un primer momento le hicieron sabe que una adopción de un menor español sería tarea imposible teniendo hijos biológicos. "Van pasando los meses, los años y dices 'Por Dios', es desesperante ", recuerda.