"En la época de informativos me llamaba, y como no había móviles, me colapsaba el teléfono y no podía hablar con otros departamentos. Me ponía música y me decía que quería hablar", ha contado Griso, y esta situación le impidió seguir con su trabajo de la manera correcta, ya que no podía comunicarse con el resto de la redacción. Eso sí, ha dejado claro que su caso no ha tenido nada que ver con el de su compañera, puesto que lo suyo no llegó a ser tan grave.
Como la situación para Susanna Griso comenzaba a ser insostenible, se lo contó a los directores de Antena 3, quienes se pusieron en contacto con él y con sus padres. Pero Marta Fernández ha tenido que recurrir a la Justicia que además ha impuesto una orden de alejamiento de 500 metros para el acosador de la presentadora. Según ella misma ha confesado, el drama terminó con la resolución judicial y por eso no ha vuelto a tener señales de vida de él.
Griso ha dado más voz a su compañera de profesión
El testimonio de Marta Fernández ha sido el siguiente: "Se plantaba en mi puerta todos los días. A eso de las siete y media ocho de la mañana se ponía debajo de mi balcón a jugar con una pelota o a cantar o hacia que hablaba con el móvil". Pero el momento más crítico llegó cuando se encontró en su casa una caja firmada por él, por lo que había entrado. "Me entraron miles de males. Me tuvieron que sacar por la puerta de atrás", dijo.