Susanna Griso se encuentra atravesando uno de los peores momentos de su vida. La presentadora tiene afrontar la muerte de su madre Montserrat Raventós como consecuencia de las complicaciones de un ictus que se le produjo hace unos años. Son momentos muy duros y por ello está contando con el apoyo de los suyos.
El 16 de noviembre, la propia Susanna Griso anunciaba que dejaba de presentar temporalmente 'Espejo Público' porque tenía que cuidar y estar al lado de su madre que se encontraba en un estado de salud bastante delicado. Escasos días después de que se conocieran los motivos de la ausencia de la periodista, se produjo el trágico desenlace de Montserrat Raventós, que moría con 94 años.
Susanna Griso se ha mostrado absolutamente rota de dolor durante el período del tanatorio y el posterior funeral por su madre. Aunque se la pudo ver serena, lo cierto es que ocultaba su mirada bajo unas gafas de sol oscuras y así evitar ser fotografiada por la prensa en esos momentos tan complicados. Para ella su madre era un pilar fundamental en su vida y ahora se está apoyando en su marido, Carles Torras y en sus dos hijos, Jan y Mireia, que no se separaron de su lado en ningún momento.
Montserrat Raventós fue incinerada en Montcada i Reixac, en Barcelona el miércoles 22 de noviembre, lugar hasta el que se desplazaron multitud de familiares y amigos que quisieron mostrar todo el apoyo posible a Susanna Griso en esta situación tan triste y dolorosa. En todo momento quiso estar pendiente de ellos, pero se la notaba devastada.
Sus amigas, a su lado
Hasta Barcelona se desplazaron dos de las grandes amigas de Susanna Griso. Alejandra Prat y María Zurita no quisieron dejar sola a la presentadora en ningún momento y también se mostraron muy apenadas por la pérdida de la madre de su amiga. María Zurita decidió desplazarse hasta Barcelona a pesar de su embarazo, que apenas se le notaba bajo el jersey que llevaba.