Poco más de un año ha pasado desde que falleciera uno de los rostros más conocidos de la gran pantalla. El actor Robin Williams fue hallado sin vida en su domicilio de California. Tras mucho tiempo de silencio, Susan, la viuda del intérprete, ha hablado por primera vez con los medios estadounidenses desde la muerte de su marido, a los que ha asegurado que no fue la depresión lo que mató a su marido.
"No fue la depresión lo que mató a Robin. La depresión fue uno de la cincuentena de síntomas, y uno de los más pequeños". La viuda del intérprete explicó que este sufría demencia de cuerpos de Lewy, una enfermedad neurodegenerativa que constituye la tercera causa de demencia detrás del Alzheimer y la demencia vascular.
Acuerdo familiar
Dicha entrevista llega después de que Susan y los hijos del difunto actor hayan llegado a un acuerdo por la herencia familiar después de un intensa batalla legal. Finalmente, Susan recibirá una fracción que representará un fondo suficiente para poder pagar la hipoteca y mantenimiento de la casa familiar, en la que podrá quedarse, además de percibir una manutención de por vida. ¿Avivarán estas declaraciones el fuego recién apagado?