Parece que Katie Holmes está llevando muy bien su separación con el actor estadounidense. Intentado llevar una vida normal, a pesar del acoso de fotógrafos que tiene en las últimas semanas tras conocerse la noticia del divorcio, la actriz no quiere que los problemas afecten a su hija.
Así lo ha demostrado llevando a Suri a pasar un día en el zoo. Relajadas y divertidas han dado de comer a los animales y han aprovechado del sol en Central Park. La pequeña, perfectamente conjuntada, se ha quedado asombrada con los animales acuáticos y tímidamente acercaba su mano hacia los animales terrestres.
Además Katie Holmes también está de cambios en su vida espiritual. Tras cinco años practicando la Cienciología, la actriz ha regresado oficialmente a la fe católica. La ex de Tom Cruise acaba de inscribirse como feligresa en la Iglesia San Francisco Javier, ubicada en Nueva York, según el Huffington Post.
Esta iglesia, situada entre la quinta y sexta avenidas, es conocida por su pensamiento liberal y su acogida a católicos gays y lesbianas. Su base es que la Iglesia Católica "se esfuerza por ser una comunidad profética y acogedora, con la presencia de Cristo entre nosotros."
Sin embargo, cuando se trata de su hija, ambos están de acuerdo en tomar la decisión que más le convenga a Suri y darle lo mejor en todo momento. ''Queremos que los asuntos que afectan a nuestra familia sean privados y respetamos nuestras propias creencias. Nos apoyamos mutuamente en nuestro papel de padres'', dijo la expareja.
Katie reclama que, en los trámites de la custodia, se incluya una claúsula que aleje definitivamente a su hija de la religión que profesa su padre, impidiendo que el actor pueda llevar a la pequeña a cualquier reunión o fiesta relacionada con la Cienciología.
Suri podrá recibir educación en un colegio de élite
La intérprete de 'Dawson Crece' y su niña residirán en Nueva York, en un apartamento de tres habitaciones que Holmes compró antes de anunciar su intención de divorciarse. Además del cambio de residencia, Suri podrá inscribirse en un colegio privado de élite en Manhattan, en vez de estudiar en casa, tal y como exigía la Cienciología y norma que habían cumplido hasta el momento.