¡Como pasa el tiempo! Suri Cruise se hace mayor y, tal y como puede verse en sus últimas fotografías, la niña ya ha pegado el estirón y está hecha toda una mujercita muy centrada en su gran pasión: el ballet, disciplina que lleva realizando desde hace cuatro años. La única hija fruto del matrimonio entre los actores Tom Cruise y Katie Holmes nació el 18 de abril de 2006 en la ciudad californiana de Santa Mónica y hoy celebra su décimo cumpleaños.
"Suri no ha sido etiquetada como una 'persona supresiva', pero Katie sí", explicó la fuente utilizando un término que los cienciólogos utilizan paras describir a alguien que busca suprimir a otra gente a su alrededor y se interpone en el camino del progreso espiritual. "Y su cercanía con su hija probablemente hace que Tom la vea fuera de su alcance", dijo el informador de la revista
1. Su millonario guardarropa
Antes de North West y Harper Seven Beckham, Suri Cruise se convirtió en una 'it girl' desde el mismo día que nació. Y es que como su propia madre ha comentado en varias ocasiones, la niña es quien escoge sus estilismos desde que el momento que tuvo uso de razón, según Holmes desde que Suri tenía un año y medio., cuando, además, comenzaba a pedirle a su madre hacer modificaciones en camisas, vestidos y faldas para customizarlas a su gusto. En el año 2011, es decir, cuando sólo tenía un lustro de vida, Suri contaba con un vestuario de más de 3 millones de dólares.
Por aquel entonces, la pequeña ya era todo un escaparate de tendencias en miniatura: diseños con los famosos cuadros de Burberry, un trench Dolce & Gabbana de más de 2.000 dólares, jumpsuits de Armani Junior, una versión en miniatura del bolso de 800 dólares de Salvatore Ferragamo que también tiene Katie Holmes. Actualmente, entre las firmas que dominan el armario de la niña, además de las mencionadas, está la marca Desigual, la línea infantil de GAP, Dior y otras firmas norteamericanas.
2. Su ingente colección de zapatos
Y es que dentro de ese enorme fondo de armario, Suri Cruise guarda un lugar muy especial para su enorme colección de zapatos. Pero la pequeña ha comenzado demasiado pronto con este hobby, teniendo en cuenta que está en pleno crecimiento. Con sólo 5 años, la hija de Tom Cruise y Katie Holmes ya tenía más de 200 pares de zapatos valorados en 150.000 dólares. Algo completamente disparatado teniendo en cuenta que a día de hoy, la niña no puede hacer uso de ninguno de ellos, aunque ahora tendrá otros tantos.
Vista la notoriedad de su looks, los diseñadores se afanaron en realizar versiones de sus creaciones a medida para la niña, desde sus primeros zapatos customizados por Roger Vivier hasta la inédita modificación en su talla de las bailarinas Gomette... El estilo de Suri Cruise se convirtió en todo un referente de moda infantil.
Bailarinas, sandalias, zapatillas, botas de todo tipo... Sin embargo, lo que más la atención en cuanto a su calzado es que, desde que era muy pequeña, Suri Cruise utiliza zapatos de tacón, algo sin duda llamativo en una niña de su edad. Desde los tres años, la niña comenzó a llevar modelos exclusivos redimensionados de Marc Jacobs y Christian Louboutin, entrando en listas de iconos de moda por encima de famosísimas actrices, modelos y cantantes.
Fuera de si es conveniente o no que una niña en pleno crecimiento use zapatos de este tipo, que en ningún caso es un calzado cómodo o saludable, lo problemático fue el poder que llegó a tener Suri a la hora de escoger lo más adecuado para ponerse en cada ocasión. "Cuanto más mayor se hace, menos quiere llevar cualquier otra cosa que no sean tacones. Incluso si va a la playa, la niña llora si Katie le pone unas sandalias sin tacón", contó una fuente de Daily Mail en el año 2011. "Ella grita y se queda con el par que ella haya decidido llevar, no importa lo inapropiado que sea".
3. Su pasión por el maquillaje
Al igual que sucede con sus réplicas de bolsos, vestidos, zapatos de tacón... Otra de las pasiones de Suri Cruise es el maquillaje. Desde que tenía 5 años se le ha podido ver acompañando a su madre a tiendas especializadas como Sephora, donde Suri se divierte probando todo tipo de pintalabios y disfruta como si se encontrase en una juguetería. Presumida y muy coqueta, desde que era pequeña, Suri Cruise siempre suele llevar las uñas de las manos y de los pies pintadas de llamativos colores.
Pero la polémica surgió en el año 2011 cuando, además además de decidir sobre su propia ropa, la pequeña sorprendió a todos al aparecer maquillada.Vestida con un sombrero rosa, un chal a juego, un pequeño bolso, un vestido azul marino y una chaqueta con estampado de vaca... la niña, de 5 años, dejó impactados a todos los que la vieron salir con su madre del complejo deportivo Chelsea Piers de Manhattan con los labios pintados de carmín rojo pasión.
4. Sus continuas rabietas en público
No sabemos si es por su temperamental forma de ser, la necesidad de su madre de satisfacer todos sus deseos o las dos cosas, pero lo cierto es Suri Cruise ha protagonizado más de una escena en la que le hace pasar un mal rato en público a Katie Holmes. A lo largo de esta primera década de su vida, ha sido muy habitual ver a la niña llorando o molesta con su madre por las calles de Nueva York. Unos berriches que habitualmente acababan con Suri en brazos de la actriz y el antojo correspondiente en su manos, que usualmente es un helado.
Y aunque esto es normal cuando los críos son pequeños, su fuerte carácter y el hecho de tener todo tipo de caprichos desde que nació hace que Suri Cruise no dude en montarle un show a su madre cada vez que no consigue lo que quiere. Tal vez ahora que ha crecido deje de ponerse a llorar y a chillar en cualquier momento y lugar para lograr sus propósitos como en una ocasión en 2011, cuando Suri se encontraba en el área de juguetes de una tienda a punto de protagonizar uno de sus sonadas pataletas. En las imágenes que captaron se ve como la niña va subiendo el tono hasta que sus gritos se convirtieron en llanto. La rabieta finalizó con madre e hija saliendo del establecimiento muy sonrientes y cargadas de bolsas con sus compras.
Pero han sido muchos los casos en los que Suri ha hecho gala públicamente de su mal humor: cuando se le cayó al suelo un helado y Holmes tuvo que comprarle otro más grande, cuando olvidó una de sus inseparables mantas en un viaje en helicóptero, cuando se peleó con su madre en pleno aeropuerto ante las cámaras, cuando tuvo que dejar una reunión con amigos para irse con la actriz aprovechando su agenda libre... estas son sólo algunas de las tantas veces que ha puesto a prueba la paciencia de Katie Holmes en plena calle, quien siempre suele ceder ante los deseos de su hija.
5. Sus enfrentamientos con la prensa
Las discusiones con su madre no son el único numerito que Suri Cruise acostumbra a montar en plena calle. En ocasiones, en lugar de enfrentarse con su madre, la defiende haciéndolo con la prensa. Y es que los paparazzis que tantas veces han sido testigos de sus constantes enfados y caras largas, también han sido objeto de las mismas y si, cuando era muy pequeña, hacía muecas y gestos contra los fotógrafos como sacarles la lengua o fruncir el ceño, desde hace algún tiempo la niña va más allá.
En el año 2013, la pequeña de 7 años dio una muestra más de su carácter al enfrentase a un hombre que la insultó cuando no quisieron parar a firmar un autógrafo. Esta persona en cuestión llamó a la niña "pequeña mocosa" y "perra", cuando lo único que quería Suri era subir a un coche con su madre entre un gran acoso por parte de los 'fans' y los paparazzi a lo que la niña tuvo que pedir que les dejaran montarse en el vehículo.
5. Su autonomía a la hora de tomar decisiones
Seguimos con la más actual todas estas curiosidades que rodean el difícil carácter y fuerte personalidad de la niña a pesar de su corta edad. Y es que la hija del exmatrimonio Cruise-Holmes no sólo se encarga de decidir sus estilismos o de customizar su propia ropa, sino que al parecer la niña tiene mucho más poder a la hora de tomar decisiones que, en el caso de cualquier otro niño de su edad, tomarían sus padres.
A principios de este mismo mes se supo que Suri Cruise decidió despedir a su profesora de guitarra. La noticia se filtró después de que madre e hija visitaran Broadway para disfrutar del musical 'School of Rock', donde Suri tuvo la oportunidad de acudir al backstage para conocer a los protagonistas de la función. Allí, la estrella del espectáculo le preguntó si tocaba algún instrumento y la niña le contestó que "solía tocar la guitarra", pero que ya no lo hacía porque no tenía profesora.
Pues bien, la causa de que esto se así se debe a que la propia Suri Cruise, de entonces 9 años, decidió prescindir de los servicios de su instructora musical, nada más y nada menos que por "diferencias creativas", algo muy curioso en alguien que está aprendiendo. Según la fuente de Page Six, la niña explicó que su profesora "era una persona muy agradable" pero que la relación entre ambas "no funcionó" y decidió poner fin a sus clases de guitarra con ella.
6. Su obsesión por las mantas
A estas alturas está claro que Suri Cruise es una apasionada de la moda y el lujo, especialmente por aquellas cosas que son más propias de la vida adulta como el uso de la blackberry, los tacones o el maquillaje antes de los 6 años. Sin embargo, además de lucir esos bolsos o zapatos, como toda niña, también posee otros complementos que más adecuados a su edad. Y es que a lo largo de estos diez años era raro que Suri apareciese públicamente sin ir cargada de peluches o muñecos. Pero estos juguetes no son los únicos que han acompañado a la niña por las calles de Nueva York.
Si algo es imprescindible para la hija de Cruise y Holmes es una aterciopelada manta de la que nunca se separa, aunque en realidad son varias y de distintos colores y estampados. En contraste con su faceta más adulta, la niña cogió esta costumbre cuando era muy pequeña y, a pesar de haber crecido mucho, estas mantitas siguen acompañándola a todas partes y sea para abrigarse, para cubrirse y evitar a los fotógrafos o simplemente para tocarla y notar su suave tacto.
7. Su estratosférica manutención tras el divorcio
A finales de junio de 2012 saltó la noticia de la separación de uno de los matrimonios de Hollywood que parecían más estables. Después de 5 años de relación y una hija de entonces 6 años en común, Katie Holmes presentó la demanda de divorcio a Tom Cruise. "La principal preocupación de Katie ha sido y será siempre el bienestar de su hija", afirmó entonces el abogado de la actriz.
Y es que, al parecer, la Cienciología tuvo algo que ver en el fin de su matrimonio. En el juicio por el divorcio, el propio actor reconoció que la ruptura con su ya exmujer se debió "en parte" para proteger a Suri Cruise de las prácticas del grupo religioso. "Sí, fue uno de los motivos", dijo Tom Cruise hace tres años.
Fruto de la sentencia de divorcio, se estipuló que el actor tendría que pagar 300.000 euros anuales a Katie Holmes para la manutención de su hija hasta que esta cumpla 18 años. Una pensión de 27.000 euros al mes que cubre el seguro médico y dental, la educación, la universidad y los gastos extraescolares de Suri Cruise desde hace casi cuatro años y en los próximos ocho años, hasta que llegue su mayoría de edad.
9. Su exclusiva vida escolar
Muy relacionado con lo anterior está el punto sobre su educación y formación. Y es que el hecho de que Suri tuviera la potestad de elegir sobre su propia vida con el consentimiento de sus padres tenía mucho que ver con lo que dicta al respecto de la crianza la doctrina de la Iglesia de la Cienciología. Por ello, la expareja trataba a Suri como una adulta, valorando su opinión y dejándola actuar libremente en la toma de decisiones sobre su ropa, su maquillaje y su dieta.
Sin embargo, al acabar con su matrimonio Katie Holmes quiso sacar a su hija de esa burbuja elitista que no le permitía llevar la vida normal de una niña de su edad, algo que la había convertido en una persona muy consentida y mimada antes de nisiquiera haber comenzado a ir al colegio. En el año 2012, la niña comenzó a ir al exclusivo Avenues School.
Se trata de una escuela de élite en Nueva York en la que se produce un gran contraste entre la educación humilde que pretenden impartir a sus alumnos y los 45.000 dólares que cuesta al año asistir a este colegio neoyorquino, el único de la ciudad que ofrece enseñanza bilingüe. Así, la pequeña Cruise lleva cuatro años estudiando sus materias de un modo muy innovador, ya que hasta los 10 años, los estudiantes siguen las clases desde un iPad y las distintas asignaturas alternan, en su impartición de cada día, el inglés con una segunda lengua a elegir, el castellano o el chino mandarín.
Los primeros días de colegio no fueron fáciles para Suri Cruise, a quien cada mañana le costaba mucho ir al colegio, presa de un gran nerviosismo y ansiedad, según cuenta ¡Hola!. Además, esta pequeña 'fashion victim' tuvo que decir adiós a todos sus modelitos e ir como una más ataviada con el uniforme de la escuela, compuesto por un jersey azul y una falda gris.
10. Sus regalos de cumpleaños y Navidad
No sabemos qué le tendrán preparado a su hija tanto Tom Cruise como Katie Holmes, pero teniendo en cuenta su historial de regalos y que se trata del décimo aniversario de la niña, cualquier cosa puede ser poco. Aunque el año pasado Holmes trató de celebrar una fiesta íntima con tan sólo 20 invitados, la mayoría familiares, lo cierto es que también se filtraron algunos datos como que "Katie trajo un DJ para la fiesta de Suri" o que "encargó un surtido de cupcakes de vainilla, chocolate y terciopelo rojo decorados de rosa y violeta de la pastelería de 'Georgetown Cupcake Soho'", tal y como confirmó entonces una fuente.
Una celebración familiar que contrasta con el sexto cumpleaños de Suri, que hace cuatro años celebró su fiesta en un circo privado para ella y sus invitados en el que no faltaron las jirafas ni los elefantes. Y aunque no se sabe qué regalos recibió la niña aparte del espectáculo circense, las navidades anteriores Suri Cruise recibió un lujo sin igual.
Sus padres reservaron por 5.000 dólares la pista de hielo a la entrada del Rockefeller Center en Nueva York para que Suri pudiese patinar sin que nadie la molestara, pero eso no es todo, en su carta de Papa Noel, la niña se pidió un pony, unos pendientes de diamantes y vestidos de princesas. Como no podía ser de otro modo, Suri recibió todos estos regalos navideños valorados en más de 100.000 dólares y su padre incluso mandó construir un establo para el pony cerca de su casa de Beverly Hills.
Las siguientes navidades fueron mucho más 'modestas', puesto que, al contrario que Tom Cruise, Katie Holmes quería comenzar a inculcar en su hija pretensiones más humildes y decidió gastarse 'tan sólo' 37.000 euros en unos regalos entre los que figuraban un vestido de Ralph Lauren, un iPad mini, un abrigo de piel de Chloé, una casa victoriana con agua corriente y electricidad, valorada en más de 18.000 euros, y un mini coche Mercedes Benz de 6.000 dólares.