Antes esa situación, Spencer Matthews junto a sus amigos que se encontraban en la parte de atrás de la tienda, se escondieron en el sótano de la tienda hasta que los atracadores se fueron: "Estábamos en la parte de atrás de la tienda mirando los relojes, corrimos escaleras abajo y nos escondimos en la bóveda hasta que acabó todo el ruido".
Por suerte, el cuñado de Pippa Middleton salió ileso y además, pudo recuperar el reloj que había ido a recoger: "El suelo estaba lleno de cristales y todo había desaparecido. Vi un único reloj debajo de un pedazo de vidrio y resultó que era el mío. ¿Intervención divina, quizás? Si esto no es suerte, entonces no sé lo que es".
Se acordó de su hijo
Al parecer, el local pertenece a una amigo de Spencer Matthews y ya había sido atracado en otras ocasiones. El cuñado de Pippa Middleton aseguró que: "Fue una mañana terrible en la que yo acabé teniendo suerte". Además, confesó que en el momento del atraco se acordó de su hijo con el que había estado hace poco en esa misma joyería: "Pensé en mi hijo. Estuve con él aquí hace solo unos días".