Laura Escanes no dudó en hablar en su aparición en el Suavefest de su polémica con Álvaro de Luna, momento en el que se mostró enfadada por lo que su ex dio a entender de ella. Tras estar un poco más cabreada, en un nuevo evento, en el que ha cumplido un sueño al conocer a Chiara Ferragni, ha estado más alegre. " Hoy estoy más modosita que el otro día, pero cuando se habla desde el corazón, muchas veces es verdad que se dice lo que se siente, tampoco podemos... no pasa nada", ha comentado.
Risto Mejide y Laura Escanes en la boda de Marcos de Quinto y Angélica de la RivaAhora lo que ha sorprendido es que ha tenido buenas palabras sobre u exmarido, Risto Mejide. Durante este evento ha contado cómo es su relación con él, sobre todo porque ambos velan por el bienestar de su hija en común, Roma. Pese a que ya no son 'mejores amigos', ha asegurado que él siempre será su familia.
La razón por la que ha hablado así es porque ha dicho: "No hay que ser amigos de los ex", haciendo alusión a su mal rollo con Álvaro de Luna, si bien es cierto, ha matizado, aludiendo a su vínculo con el presentador. Sobre él ha dicho que siempre le tendrá respeto y un cariño muy especial. "A él siempre respeto infinito y, evidentemente, le quiero mucho. Es parte de mi familia, de otra manera, pero lo es, y eso va a ser así toda la vida", ha asegurado para sorpresa de muchos.
Risto Mejide y Laura Escanes en la boda de Marta Lozano y Lorenzo RemohiY es que este respeto se ha traducido en su discreción cuando le han preguntado sobre la ruptura de su exmarido con Natalia Almarcha, diciendo que no quería opinar. Lo que sí ha aclarado es que sabe que cualquier decisión que tome Risto Mejide en su vida personal va a priorizar a su hija: "Yo creo que en ese sentido yo poco tengo que decir, pero... él es suficientemente mayor y la prioridad es su hija, entonces eso no me hace sufrir en ningún momento la verdad".
Relajada en este punto de su vida
Ahora Laura Escanes se encuentra en un momento de su vida en el que de momento el amor, al menos el romántico, parece no tener cabida. Lo cierto es que sus exparejas siguen muy presentes en su día a día de un modo u otro, y pese a que no le gustan las polémicas, algunas veces le resulta imposible mantenerse callada sin expresar su opinión.
