El colaborador lleva una vida totalmente distinta a la que tenía antes de ser padre de Jimena y Abril.
Hay quien dice que Kiko Hernández es otra persona desde que nacieron sus hijas Jimena y Abril, mientras que otros opinan que sigue siendo el mismo, lo que suele tener connotaciones negativas debido a la mala fama que para algunos se ha ido creando el colaborador de 'Sálvame' a lo largo de estos años. Lo cierto es que, haya mejorado su carácter o siga siendo el mismo, su vida ha cambiado irremediablemente desde que fue padre. Como señala QMD!, el colaborador ya no sale nunca de casa si no es para trabajar y ha dejado de ver la tele pese a seguir trabajando en Telecinco. Por otro lado, solo lee cuentos infantiles para sus niñas y no piensa en otra cosa que no sean sus niñas. Sin duda está viviendo otro momento.
Lo más llamativo es la decisión que ha tomado por el bien de sus hijas, y es que Kiko Hernández se va a cambiar de casa por seguridad, dejando Villa Chatín lejos de su vida pese a lo mucho que ha significado para él. Ahora quiere una casa de una planta y más cerca de colegios.Un sueño hecho realidad
Jimena y Abril nacieron el pasado enero en Estados Unidos mediante gestación subrogada. Al ser hombre y soltero, Kiko Hernández vio en este proceso de reproducción asistida la única forma de formar una familia, ya que si los procesos de adopción son eternos (y a veces infructuosos) para las parejas heterosexuales, para los hombres sin pareja es prácticamente imposible. El colaborador de 'Sálvame' lo ha pasado muy mal, pero todas sus lágrimas se compensan con la felicidad que reside hoy en su hogar.