Sonsoles Ónega ha concedido a Jesús Vázquez una de sus entrevistas más personales con motivo del Día Mundial de la Diabetes. La presentadora contó que su hijo, Gonzalo, fue diagnosticado con diabetes tipo 1 a los cuatro años, después de que Ónega advirtiera algunos síntomas y la pediatra lo citara para una revisión: "Esta madre ignorante, en el camino al hospital le dio un batido de chocolate. Ingresó en más de 500 de azúcar cuando lo normal es 70, 80, 90, 100...", revelaba.
"Claro, piensas que el niño se te va, porque de repente lo encuentras con 4 vías metiéndole insulina, ingresado 3 semanas porque tiene que aprender a llevar la enfermedad. Yo me quería morir", comentaba Sonsoles Ónega a Jesús Vázquez en esta entrevista, en la que pretendía concienciar sobre la realidad, los peligros y las dificultades a las que ella y su hijo tienen que enfrentarse a diario: "A veces vamos a la farmacia y le dan una piruleta, no puedo evitar quedarme mirando al farmacéutico y pensar que no deberían dar piruletas a los niños", afirmaba.
Un gran cambio de vida para toda la familia
Después de este susto, toda la familia tuvo que hacer un gran cambio en su alimentación para controlar de cerca la ingesta de hidratos de carbono, algo que reconoce que le costó al principio pero que ahora agradece porque perdió 12 kilos gracias al ejercicio físico y estos cambios en su alimentación, que además le han hecho ganar energía y reconoce que son bastante sencillos en su mayoría.
La periodista aseguró que la tecnología ha permitido que los niños con diabetes puedan hacer una vida cada vez más normal: "Por ejemplo con las pulseras de actividad, ellos saben si necesitan hacer más ejercicio antes de comer, y yo prefiero que salga a dar una carrera antes de merendar a que se pinche insulina, porque es mucho mejor para él", decía. Sonsoles Ónega reconoció también que los avances tecnológicos de los controles de azúcar en sangre permiten una mejor calidad de vida.
La presentadora de 'Ya es mediodía' se mostró muy optimista a pesar de las complicaciones derivadas en el cuidado de su hijo por culpa de la enfermedad: "Tener un hijo enfermo es de lo peor que te puede pasar, porque no solo te afecta a ti, afecta al equipo que formas", revelaba. Sonsoles Ónega apeló también a la necesidad de que los niños adquieran responsabilidades a la hora de controlar su enfermedad y saber sacar la parte positiva de este tipo de situaciones.