Aran Aznar, la sobrina del ex Presidente José María Aznar, atraviesa un momento muy complicado. No solo económicamente hablando, que también, sino que además esta situación la ha arrastrado tanto a ella como a sus hijos y su madre a padecer problemas de salud mental como depresión o ansiedad.
La que fue concursante de 'Supervivientes 2014' acaba de ser desahuciada de la casa en la que vivía de alquiler. Ha contado en una entrevista para Semana que ha tenido que mudarse de nuevo a casa de su madre, mientras que su hija ha tenido que instalarse en el garaje que una amiga le ha prestado. Según ella misma dice, no había una orden de desahucio, sino que su casero contrató a 'Desokupa', y esta organización ha conseguido que se vayan de su hogar: "Nos han echado con métodos de intimidación y coacción".
Aran Aznar, como ella misma dice, es una persona vulnerable por los servicios sociales, debido a que es víctima de violencia de género. Por esta razón, la sobrina del ex Presidente percibía una pensión que se le acabó hace tres meses. Ahora se encuentra en paro y sin ingresos. Por esto, y ante la situación que le venía, contactó con 'Stop desahucios' y le aconsejaron sobre las medidas que tomar, algo que no ha podido alargar más en el tiempo debido al miedo que sintieron y los métodos utilizados por esta organización contratada por su casero.
La difícil situación de Aran Aznar
No obstante, este problema tan trágico y drástico no se queda ahí. El que era su casero conoce su apellido y su relación con el político, por lo que ha continuado amenazándola tras irse de la casa y vender sus intimidades a la televisión. En palabras de Aznar: "Dejamos algunos muebles que estaban mal y ahora me amenaza con hacerlo público diciendo que somos okupas guarros ".
Contra todo pronóstico, Aran Aznar mira hacia el futuro. Lo hace con fortaleza más que con optimismo, pero confía en la resistencia que le caracteriza como persona tras haber tenido una vida tan dura: "He salido de un maltrato muy duro y de varias operaciones, pero también sobreviví a eso. Se puede salir. Espero poder ocuparme de mi madre y ayudar a mis hijos". Reconoce cuánto le está costando encontrar trabajo y como ahora se dedica principalmente brindar su ayuda a otros en voluntariados. También recuerda con nostalgia aquellos tiempos en los que le iba bien, e incluso cuando saltó a la fama por protagonizar una portada de Interviú en 2013.