Y es que Simone Biles ha tenido que superar un problema de bloqueo mental, común en algunos deportistas de élite. La gimnasta admitió que pudo superar todos los malos pensamientos de su cabeza y consiguió un más que merecido bronce en la prueba de barras de equilibrio, aunque ella misma ha declarado que tuvo que renunciar a otras pruebas para poder centrarse en sí misma: "Pero cada vez te sientes más abrumada y tienes desencadenantes, es como si tuviera que concentrarme en mi bienestar mental y eso es lo que hice. Fue duro trabajar cinco años por un sueño y tener que renunciar a él. No fue para nada fácil".
Ahora parece que esto no es suficiente, y la genial atleta, una vez recuperada de cualquier demonio que pueda rondar por su cabeza, no ha querido cerrar la puerta a una posible participación suya en los próximos Juegos Olímpicos de 2024. Hay que recordar, que ella tiene 24 años ahora mismo y que por aquel entonces tendrá 27 que puede ser una edad bastante avanzada para subirse al tapiz. Por ejemplo, de todas las gimnastas que han competido contra ella en su última prueba, solo tres tenían esa edad o más.
Todavía no se ha recuperado del todo de su bloqueo
La atleta sabe que ahora mismo debe saborear este bronce, no tato por haber ganado una medalla, como haber conseguido la victoria en algo más importante, su salud mental: "Creo que tengo que disfrutar y disfrutar de estos Juegos Olímpicos, y reconocer lo que he hecho con mi carrera porque después de 2016, no pude hacer eso".