Simon Cowell ha pedido matrimonio a Lauren Silverman durante una escapada a Barbados en la que recibieron el 2022. Los testigos de excepción de aquel momento fueron Adam, hijo de Lauren, de 16 años, y el hijo común de la pareja, Eric, de siete años. A pesar de que el productor había dicho en más de una ocasión que no creía en el matrimonio, ha decidido dar una grata sorpresa a su ya prometida al hacerle la gran pregunta.
"Lauren estaba completamente sorprendida. Nunca, ni en un millón de años, habría esperado que Simon le propusiera matrimonio. Se puso a llorar de felicidad y evidentemente dijo que sí de inmediato. Ella ha sido el apoyo fundamental de Simon durante los últimos años, sobre todo cuando se rompió la espalda. Ha estado para él en las buenas y en las malas, eso es lo que hace que sean una pareja maravillosa", contaba a The Sun una fuente cercana a la pareja.
Otro amigo de la pareja comentaba a People que ambos están visiblemente felices por su compromiso porque se adoran y llevan mucho tiempo juntos. La noticia no parece haber cogido por sorpresa a los amigos cercanos de Cowell y Silverman. Después de darse a conocer la noticia de su compromiso, Simon Cowell se dejó ver en solitario dando una vuelta en bicicleta por las calles de Malibú.
Su historia de amor
La vida de Cowell cambió a finales de julio de 2013 cuando supo que Lauren Silverman, que aún estaba casada con el millonario Andrew Silverman, estaba embarazada. "No estoy orgulloso de las circunstancias en las que comenzó nuestra relación, no puedo mantener la cabeza alta en ese aspecto. El embarazo es algo que no planeamos", reconocía el productor en unas declaraciones para la revista Mail en 2015.
Simon Cowell se había pronunciado en alguna ocasión sobre el matrimonio, pero no en un sentido favorable: " No creo en el matrimonio, y mucho menos en esta profesión. Te casas y en un par de años te han limpiado tu fortuna. Simplemente no funcionaría", afirmaba en 2008, cinco años antes de conocer a su prometida. El patrimonio del productor, que ya se casó en 1995 y se divorció en 1998, se estima en 600 millones de dólares.