Silvio Berlusconi ha celebrado una boda simbólica con su novia Marta Fascina. La pareja no ha realizado su matrimonio de manera oficial, por lo que optaron por una ceremonia similar a una boda en la que mostraron sus sentimientos el uno por el otro. La razón de tener que hacer esta celebración de forma simbólica se debe a una disputa entre las dos familias. Los cinco hijos adultos de Berlusconi habrían mostrado su disconformidad ante la intención de su padre de hacer el matrimonio oficial, ya que esta unión permitiría a Fascina acceder a la gran fortuna del político.
La última vez que la pareja fue vista fue en la celebración del cumpleaños de Marta Fascina en el mes de enero, fecha en la que el Silvio Berlusconi publicó una serie de fotografías de ambos en dicha fiesta a través de las que felicitaba a su novia por su cumpleaños. Así, se les ha podido volver a ver juntos otra vez, unos meses después, en esta boda simbólica entre ambos.
Fascina, según informa la web italiana ANSA, es graduada en literatura por la Universidad de Sapienza en Roma y muestra interés por la política a través de sus redes sociales, además de ser diputada en el partido del político. La unión entre ambos se hizo oficial un tiempo después de la ruptura de Silvio Berlusconi con su anterior pareja, Francesca Pascale, en 2020.
El político ha sido definido en muchas ocasiones por las fiestas sexuales que celebra en su villa privada y por escándalos sexuales, además de haber sido acusado por casos de fraude, como el que le dejó fuera del mundo público en 2013. No solo estos casos envuelven al político italiano, los problemas de salud que ha sufrido también son numerosos, habiendo superado el coronavirus en septiembre de 2021 y después de haber pasado por un cáncer de próstata.