La vida profesional de Silvia Fominaya cada vez va a peor, y esta vez nada tiene que ver con el plan televisivo, sino con uno muy distinto en el que comenzó a formar parte después de que su expareja, el chef Sergi Arola, le animara a hacerlo para encontrar un poco de estabilidad.
En el momento de la apertura de su restaurante, llamado 'Por la Jeta', así habló del proyecto para Look: "Se le ocurrió a Sergi. Me dijo que mientras que salía algo de tele o no, yo tenía que buscarme la vida y ponerme en el mercado de la manera que fuera". 11 meses después el establecimiento echó el cierre resultando ser un auténtico fracaso, y así se lo ha confirmado al mismo medio: " El bar ha resultado ser un fracaso. Lo tuvimos que cerrar 11 meses después porque no salían las cuentas".
Parece que para ella ha sido un golpe batsante bajo, y ha querido disculparse con los perjudicados en esta historia: " Quiero pedir perdón a los trabajadores. Eran cinco personas en el equipo y es una pena que haya acabado así". Si tiene que echar la culpa a alguien, se la echa a ella misma: "La culpa ha sido mía. No debería haber montado un restaurante a 200 kilómetros de mi casa. Yo vivo en Vigo y el restaurante estaba en Coruña por lo que delegaba en el resto y no iba todo lo que debía por mis compromisos familiares".
Vuelve a apostar por la televisión
A este mal momento cabe sumar los problemas personales: "Fue un error montarlo porque tenía la cabeza en otro sitio. Debía haberme esperado a que pasara el juicio de divorcio de mi ex. Llevo tres años y medio esperando a que sea efectivo y se supone que este 26 de septiembre se celebra". Después de este cierre está dispuesta a recuperar la ilusión y afrontar todo lo que venga por parte de la televisión: "He hecho un programa piloto para un canal autonómico del que no te puedo decir nada y algunos capítulos para una serie de televisión. Tengo muchas ganas de trabajar en la tele".