Una conocida marca de dentífricos ha escogido a Silvia Abascal como embajadora de su último proyecto, 'Sonrisas verdaderas', en el que se da la posibilidad de que los niños más necesitados del país puedan disfrutar de tratamientos odontológicos de forma gratuita. "Esto que es tan básico, hay familias que no se lo pueden permitir. Por salud, por higiene, por sonreír sin complejos... la asistencia bucodental es muy importante", confesó la actriz, que ha recordado que la sonrisa es una carta de presentación.
Para la presentación a los medios de esta campaña escogió un vestido holgado que disimulaba sus siete meses de embarazo : "Yo me encuentro muy bien. Hasta los cinco meses ni lo noté , ni siquiera tenía tripa, y ahora es como que todo ha salido de repente y estoy creciente. Las molestias de un embarazo son lo que son, pero con lo que he pasado no me voy a quejar por ellas ", comentó en referencia al ictus que sufrió en 2011 y del que ha logrado recuperarse. Asimismo, tanto ella como su pareja, Xabier Murua, ya saben el sexo del bebé, aunque prefieren esperar a que nazca para dar la noticia: "Hablo con toda la naturalidad, pero no hay más que contar. Cuando dé a luz espero contaros más cosas. Prefiero ir poco a poco".
Silvia Abascal quiere tener más hijos
La actriz de 'La Catedral del Mar' tiene claro que le gustaría tener más hijos, porque para ella sus hermanos han sido muy importantes: " No tengo un número fijo de cuántos tener, pero sí quiero tener más de uno. La figura de un hermano para mí es importantísima". Lo que sí descarta por el momento es formalizar su relación con su pareja pasando por el altar: "Mayor alianza y firma que un hijo no se me ocurre ninguna, porque un hijo es un compromiso de por vida".

Cauta en sus palabras, la intérprete está muy centrada en su embarazo y reconoce que poco ha sido el trabajo que le ha llegado durante este tiempo para cine y televisión: " No me están llegando personajes femeninos que pueda hacer que estén embarazas y que no importe. Estoy haciendo publicidad. Tengo amigas que han trabajado embarazadas, tengo una amiga que se tiró una temporada haciendo de monja embarazada, pero con el hábito iba encantada". Una vez que sea mamá, Abascal quiere disfrutar de su primer hijo, aunque no descarta volver al trabajo enseguida: "Es necesario un tiempo para disfrutarlo, para volver a aterrizar en el planeta Tierra, porque tiene que ser muy emocionante, y luego ya trabajaré como todas. La mayoría trabajamos y conciliamos una vida profesional con la personal".