Hace tan solo unos días se conocía la noticia de que Fran y Cayetano Rivera se habían puesto manos a la obra como ya hicieron en su momento para conseguir los trajes y los distintos enseres que les pertenecen de su padre Paquirri. En esta ocasión decidieron mandar un requerimiento notarial a través de su abogado en el que se le pedía a Isabel Pantoja que entregara dichos enseres.
La tonadillera tenía un plazo de 48 horas para responder a este requirimiento y, en el último momento, comunicó a la notaria que se desplazó hasta Cantora, que no tenía pensado entregar nada porque los enseres que piden tienen valor sentimental y no económico, por lo que eso no entraba en la herencia que firmaron todos. Sin embargo, esto parece ser mentira y así se lo pretenden hacer saber los hermanos a la tonadillera.
Los hermanos Fran y Cayetano Rivera antes de la Goyesca 2018El abogado de Fran y Cayetano Rivera ha hablado con Hola y ha comunicado cuál es el siguiente paso que van a dar. Joaquín Moeckel volverá a mandar un requerimiento notarial a Isabel Pantoja con el que irá adjunto el documento que la tonadillera asegura no recordar haber firmado y en el que se indica que esos enseres pertenecen a los hijos del torero. Por si esto fuera poco, ya tienen pensado el siguiente paso, que será buscar un perito para la firma de la cantante en el caso de que diga que no reconoce su firma.
Unas cintas familiares
Por si esto fuera poco, Fran y Cayetano Rivera continúan siendo los protagonistas de muchas de las informaciones que se están conociendo. Kiko Hernández era el encargado de revelar un bombazo informativo que iba a dejar a la gente con la boca abierta: un hombre anónimo se ha puesto en contacto con él para asegurarle que hace más de 25 años recuperó de la basura unas cintas de vídeo que, para su sorpresa, contenían vídeos personales de Paquirri con su familia.
Francisco Rivera junto a sus hijos Fran y CayetanoAl parecer, dichas cintas se encontraban en la basura, en una cochera con el nombre de Isabel Pantoja. El colaborador señalaba que las cintas contenían vídeos "en casa, en Eurodisney, en comuniones, en bautizos... con los que podrían recordar cómo eran los viajes que hacían con su madre y su padre". Canales Rivera miraba uno de los vídeos que le había llegado a Hernández y aseguraba que hasta se le habían puesto los pelos de punta.
