Después de que el 2017 estuviera plagado de rumores sobre los problemas en la relación de Gerard Piqué y Shakira, han demostrado que lo suyo es amor y del bueno. La pareja ha aprovechado la recuperación de la cantante para viajar hasta Nueva York acompañados de sus hijos Milan y Sasha.
La artista colombiana canceló su gira El Dorado Tour después de que tuviera una hemorragia en las cuerdas vocales. Además, con todo su dolor, ha comunicado que no volverá a los escenarios hasta el próximo mes de junio de 2018.
Poco a poco parece que todo va volviendo a la normalidad y la cantante y el futbolista han hecho una escapada navideña aunque con percance incluido. Tras unos días de 'minivacaciones' la familia ha regresado para despedir el año más complicado. La familia al completo llegó al aeropuerto de Nueva York JFK causando mucha expectación, y la cantante estuvo saludando a los fans que iban a viajar como ella.
Tanto la cantante como el futbolista mostraron mucha complicidad en todo momento, compartiendo sonrisas. Además, Piqué llevó en brazos al pequeño Sasha, que tiene dos años, y aprovechó para darle besos y hacerlos gestos de los más cariñosos. Mientras tanto, Milan, el mayor de sus dos hijos, iba también de la mano del deportista.
Viaje con percance
A pesar de que para ellos haya sido una escapada muy especial para evadirse de sus problemas, tuvieron un pequeño percance con la madre de Piqué, quien tuvo que ser recogida en ambulancia en el centro de Nueva York tras sufrir una aparatosa caída que, por suerte, ha quedado en un susto.