Shakira y Gerard Piqué continúan envueltos en mucha tensión por los últimos movimientos de ambos. Primero por la publicación de la canción-venganza de la cantante, y después porque él ha formalizado a través de sus redes sociales su relación con Clara Chía. Pero en medio de todo esto han tenido que dejar sus problemas a un lado por el bien de los dos hijos que tienen en común, y que además han celebrado su cumpleaños, un año más, con una semana de diferencia.
Mientras que Milan celebró su cumpleaños el día 22 de enero, Sasha los ha cumplido el 29 del mismo mes, una semana después. Mientras que el primer finde de estas celebraciones les tocaba con su padre, fue a mediodía cuando llevó a sus hijos a la casa que había compartido con Shakia en Esplugues de Llobregat, donde Shakira había montado una fiesta infantil con unos quince amiguitos de los niños, y en esta ocasión las cosas han cambiado, aunque también han conseguido entenderse.
A los niños les tocaba estar con Shakira, no obstante, ahora ha sido Piqué el que los ha recogido a primera hora de la mañana para poder comer con ellos y con sus padres, los abuelos paternos de los niños. De esta manera Milan y Sash a han podido estar con ambos, así como con sus respectivas familias.
Parece que ante todo consideran que lo más importante es el bienestar de los niños, pese a que entre medias no paren de enviarse mensajes indirectos -y no tan indirectos- muy demoledores. La estancia de Shakira en España se prolongó más de lo esperado debido a la mala salud de su padre, ya que prefiere esperar para poder mudarse cuanto antes con toda su familia a Miami, lugar donde tiene una increíble mansión y donde se instalará con sus hijos para comenzar una nueva etapa lejos de España y sobre todo de Piqué.
Las tensiones con su exsuegra
A la vez de todo esto se ha hablado mucho de las tensiones que habrían existido entre Shakira y la madre de Piqué previamente a la ruptura. Parece ser que el vínculo entre ellas nunca fue bueno, y Shakira no terminaba de sentirse integrada en la familia de su pareja. Este hecho habría afectado en la relación de Montserrat Bernabeu con sus nietos, ya que al parecer la cantante habría pedido a los niños que dejen de llamar 'ona' a su abuela, como se referían a ella de manera cariñosa, y es que les habría dicho que le pone triste que se refieran a su suegra con este cariñoso nombre.