La exsuegra de Shakira lo estaría pasando muy mal, porque se ha distanciado de manera notable de sus nietos.
La canción-venganza de Shakira sigue trayendo cola y mientras Montserrat Bernabéu, madre de Piqué y exsuegra de la cantante, estaría pasando un momento complicado. Tras su traspié en su cuenta de Twitter, cuando se descubrió que había dado a 'me gusta' a un comentario en que atacaban a su hijo y a la publicación de Bizarrap anunciando su nueva sesión con Shakira, ha procurado ser discreta como ha sido durante todos estos años de relación del exfutbolista y al colombiana.
Pero las tensiones han aumentado, y más por la mención de Shakira en la letra de su canción con Bizarrap de su suegra, haciendo alusión a que está siendo angustioso para ella vivir puerta con puerta con los padres de su ex. Mientras tanto, Montserrat Bernabéu se ha convertido en objeto de críticas de los fans de la cantante, quienes acuden con normalidad a la puerta de su casa para aplaudirla, lo mismo que hicieron cuando supieron que había colocado la figura de una bruja apuntando hacia la casa de los padres de Piqué. También ha tenido que lidiar con la canción a todo volumen puesta por la propia Shakira, que seguro que la madre de Piqué ha podido escuchar desde su hogar. Pero lo cierto es que a pesar de que ahora existan estas tensiones, al parecer ella ha luchado para que la relación de Shakira y su hijo funcionase.
La revista Lecturas ha desvelado todos los sacrificios que los padres de Piqué han hecho por ella y lo abiertos que se han mostrado al diálogo, algo que se ha traducido en una actitud de Shakira bastante distante, que se ha materializado a través de sus hijos Milan y Sasha, porque los niños parece que ya no se refieren a ella como 'abuela' por petición de la cantante, que habría asegurado a sus hijos que escucharles decir esa palabra le pone triste. A ella le está produciendo mucho dolor que los niños, a los que siempre ha estado muy unida, se decanten por seguir los pasos de su madre. La 'dependencia' de Shakira y Piqué
A instancias de eso, y pese a que es evidente que del amor al odio ha habido un paso entre Shakira y Piqué, la 'dependencia' sigue uniéndoles, ya que pese a todo no se han dejado de seguir en las redes sociales, y esto tiene un nombre y se conoce como 'orbiting'. A pesar de toda la polémica, Shakira sigue siguiendo a Piqué en Instagram y viceversa. Se usa este término cuando tu expareja te sigue cotilleando en las redes, e incluso en ocasiones intercambian likes y comentarios, aunque aquí no se da este caso.