Fue toda una sorpresa descubrir que al final Shakira sí había asistido a la boda de Antonella Roccuzzo y Leo Messi, aunque no había habido rastro de ella hasta el momento del enlace en Argentina. Muchos compañeros de equipo de su pareja, Gerard Piqué, viajaron días antes hasta la ciudad donde se iba a celebrar para disfrutar en grupo de la estancia, pero ellos lo hicieron a última hora y por una elevada cantidad de dinero.
La cantante aterrizó a bordo de un jet privado, un avión con capacidad para siete pasajeros, ocho a lo máximo, que cuesta alquilarlo tan solo una hora según varios expertos alrededor de 3.750 euros. Eso sí, es algo más económico que comprárselo, porque cuesta 13 millones de euros.
El jet privado es uno de los más lujosos de su categoría y tiene un estilo superior propio de los aviones comerciales con motores modernos. Además, incluye unas increíbles prestaciones dentro de la categoría de los jets medianos.
Viaje más que caro
Una vez que aterrizó el avión con más de una hora de retraso, la pareja fue recibida por varias autoridades. Había un vehículo escoltado por varios policías sobre dos motos y dos caminos de Gendarmería, así fueron llevados al complejo donde tuvo lugar el enlace. A pesar de haber alquilado este vehículo tan caro, hace unos años corrió el rumor de que Shakira se había comprado un jet privado por unos cuatro millones de euros y de segunda mano, aunque no hay nada probado.