La cantante estaría teniendo problemas para vender esta vivienda por una cuestión relacionada con las aguas fecales de la zona.
Shaira estaría interesada en vender su casa en Miami, pero se está topando con varios problemas. Omar Suárez descubre, colaborador de 'Fiesta', ha contado la razón por la que le está resultando tan complicado vender su mansión, lugar al que se mudó desde España cuando terminó su relación con Gerard Piqué. La vivienda tiene un precio que ronda los diez millones de dólares, pero con los problemas que arrastra quizás deba rebajarlo.
"Si no la ha vendido, es que ya no la va a vender. Nadie la quiere por las condiciones que tiene la casa", ha empezado contando el colaborador. "La casa sufre una serie de acontecimientos y no es habitable. Muchas cosas tendrían que cambiar y muchas tragaderas tendría que tener quien viva en esa casa. Es un problema grave, delicado y desastroso el que tiene esa casa". "Tiene un problema, más allá de una mano de pintura. He estado meses intentando averiguar las causas, con inmobiliarias y rialtos y todos me decían que, a los documentos, no todo el mundo tiene acceso. Había mucho misterio. Todos los compradores se han echado atrás cuando han descubierto que el problema que tiene la casa de Shakira es que ella hizo unos arreglos que hizo de manera no del todo... de código, por así decirlo. Los baños quedarían por debajo del nivel del agua, y cuando hay lluvias en Miami, todas las aguas fecales de Miami Beach terminan en la casa de Shakira", ha hecho saber, así que se enfrenta a problemas de olores y salubridad.
"Todas las cacas de Miami van a parar a la casa de Shakira y esto provoca problemas de olor y salubridad. La inversión sería altísima porque habría que elevar la casa y hacer, por debajo, una cañería gigante y hay pocas empresas que se atreverían a hacer esto", ha añadido Omar Suárez, así que es casi imposible que pueda solucionarlo, por lo que la vivienda podría darse por perdida. Lo tiene difícil
Más allá de este problema de gravedad, Shakira quiere marcharse de ahí y vivir en una isla cercana que está en un área mucho más privada y restringida. Su inmueble está situado en una de las mejores zonas de Miami Beach, pero se ha convertido en un verdadero quebradero de cabeza para ella.