No hay duda de que los niños son un plus a la hora de ofrecer una imagen tierna y familiar, y en el caso de Gerard Piqué, Shakira y Milan, no hay duda de que son una familia perfecta que enamoran en cada aparición pública que realizan.
La última ha sido este sábado en el Camp Nou con motivo del encuentro que enfrentó al Fútbol Club Barcelona con el Eibar, equipo que ha vuelto esta temporada a Primera División. El partido se saldó con la victoria de los culés por 3-0, con goles de Xavi, Neymar y Messi.
Como testigos estuvieron Shakira, Milan y Joan Piqué, padre de Gerard Piqué, que no perdieron detalle del encuentro en el que jugó Piqué, que al término del encuentro se acercó a saludar a su familia, y cogió a Milan con cariño.
El pequeño se portó muy bien durante el partido, y apenas se movió del regazo de su madre, aunque en ocasiones quiso bajar al suelo y señaló en dirección al terreno de juego, quizás cuando su padre tenía el balón. Como no podía ser de otra manera, Milan llevaba puesta la equipación blaugrana.
El incidente de Piqué
Esta estampa familiar, estudiada o no, ellos sabrán, ayuda sin lugar a dudas a mejorar la imagen de Gerard Piqué, que sufrió un gran revés tras la actitud mostrada ante la Guardia Urbana el pasado domingo, lo que le valió ser denunciado por falta de respeto y desobediencia leve a la autoridad.
Después de conocerse la noticia, Gerard Piqué reflexionó y pidió perdón a través de su cuenta de Twitter con unas palabras calcadas a las que pronunció hace dos años y medio el Rey Juan Carlos: "Se ha exagerado mucho lo que dije pero, en cualquier caso, lo siento, me he equivocado y no volverá a ocurrir ".