Esta entrevista tuvo lugar en Barcelona, lugar en el que de momento sigue viviendo con sus dos hijos, Milan y Sasha, aunque su deseo es poder marcharse cuanto antes a Miami, lugar en el que comenzar una nueva etapa lejos de Gerard Piqué. Pese a todo, ha dejado claro que en estos momentos de su vida se encuentra más fuerte que nunca. "Yo también compraba esa historia de que una mujer necesita un hombre para completarse, una familia... yo también tuve ese sueño de tener una familia en la que los hijos contaran con un padre y una madre bajo el mismo techo. No todos los sueños en la vida se cumplen, pero la vida encuentra una forma de compensarte de alguna manera y creo que conmigo lo ha hecho con creces con estos dos niños estupendos, maravillosos, que me llenan de amor cada día", es una de las primeras cosas que ha comentado.
La artista ha hablado de cómo ha sio su vida sentimental en términos generales: "Siempre he sido demasiado dependiente emocionalmente de los hombres, he sido una enamorada del amor y creo que esa historieta, de alguna manera, he logrado entenderla desde otra perspectiva y sentir que yo me basto a mí misma hoy en día". Para ella esto ha sido un aprendizaje, contando que este proceso sin duda alguna se ha convertido en algo que la ha conseguido fortalecer: "Cuando una mujer tiene que enfrentar los combates de la vida sale fortalecida y cuando sales fortalecida es porque has aprendido a conocer tus propios debilidades, a aceptar tu vulnerabilidad, a expresar eso que se siente, ese dolor... porque dicen que lo contrario de la depresión es la expresión, y he logrado sentir que yo soy suficiente, cosa que jamás pensé que podía pasar".
Reconstruida tras superar el duelo
Para ella el año 2022 fue un año malísimo, si bien es cierto, ha contado que se ha sentido muy arropada por su público. "Cuando estuve en el piso me dieron la fuerza y el valor de levantarme, de decir: 'Bueno, estoy lista para el próximo round. Que venga la vida y me muestre que más hay'", añadía.
Su hijo Milan le pidió que colaborara con Bizarrap
Más allá de cómo ha sido su ruptura y su manera de superarla, ha hablado de su carrera y de cómo sus hijos se han convertido en sus mejores asesores: "Tienen buenas ideas y mucho criterio. Siempre escucho sus opiniones", es más, aportaron ideas para el videoclip de 'Te felicito': "Sasha tuvo la idea del robot y Milan lo del fuego verde". Y su hijo Milan fue clave para su colaboración con Bizarrap, tal y como ha revelado: "Me dijo: 'Mami, tienes que hacer algo con Bizarrap, que es el Dios argentino'. Es muy genio, es como su madre".
Y lo bueno de todo el éxito que tiene es que puede compartirlo con los suyos. "Que mis hijos lo puedan ver es fantástico", seguía diciendo. "Tengo más ganas que nunca de hacer música. Me gusta pensar en lo que falta, sufro levemente el síndrome del impostor, que todavía creo que no soy tan capaz, tan hábil, tan creativa o tan talentosa como dicen que soy. Esa pequeña patología me mantiene motivada, queriendo descubrir quién soy y lo que puedo dar", ha señalado.
Sus planes eran otros para estos momentos de su vida, y así lo ha hecho saber: "Empecé a fabricar mi propio final feliz, pero de alguna manera la vida ha decidido colocarme en posiciones a veces incómodas para darme un entendimiento de cómo viven los demás. Como el gato, estoy en mi sexta o séptima vida, no sé", ha dicho con una sonrisa, siempre positiva, y no lo dice por otra cosa que por todo lo que ha experimentado: "He vivido la riqueza, la pobreza, los halagos, la discriminación... siempre estoy cambiando mi punto de vista. ¿Qué más me falta? Al final eso es la vida".
No pensó que sería tan fuerte
Y a modo de conclusión, una de las cosas de las que más ha hablado en esta entrevista ha sido el dolor, algo que ha ido transformando con el tiempo, enfocándose en el aprendizaje de esta etapa de su vida. "El dolor no es más que una emoción. Siempre lo estamos evitando y resulta que es parte de la vida y siempre está asomando la cara. Ya voy de subida, tengo más confianza en mí misma. Lo difícil para el ser humano cuando le toca enfrentar situaciones inesperadas es que no sabemos cómo vamos a reaccionar, no creemos en nuestra propia resiliencia y yo no sabía que podía llegar a ser fuerte, siempre creí que era más bien frágil, y es verdad que tengo un poco de todo, pero hay que tener fe, fe en uno mismo", terminaba diciendo.