Shakira está viviendo unas semanas en las que no deja de sentir una presión constante por varias razones, aunque una de las más importantes es su ruptura con Gerard Piqué. Desde el momento en el que anunció la separación del padre de sus hijos después de doce años juntos, la prensa no ha parado de seguir sus pasos, y ha llegado un punto en el que ya no ha podido más, por eso ha sorprendido su reacción ante una de esas veces en las que la prensa ha seguido su vehículo.
En una de sus últimas apariciones públicas, y según ha desvelado el programa 'Socialité', la cantante ha tenido un incidente con la prensa. Desde su coche, la artista se ha encarado con los periodistas que en ese momento estaban rodeando su coche mientras ella estaba en el interior. Lo que ha hecho ha sido coger su móvil y desafiante, ha comenzado a grabar, aunque ha preferido no emitir ninguna palabra, sino simplemente actuar.
Y esta no es la primera vez que se la ve perder los nervios en las últimas semanas, porque hace unos días, en las puertas del hospital en el que su padre ha sido ingresado, la cantante fue fotografiada enfrentándose a un problema muy nerviosa, ya que las dos ruedas derechas de su vehículo estaban pinchadas, por eso tuvo que llamar inmediatamente a la grúa.
Mientras, su madre se ha mostrado más amable con la prensa, cercana e incluso ha respondido a algunas cuestiones sobre su hija, algo que no es normal en ella. Nidia Ripoll no dudó en expresar que le gustaría que su hija y Piqué se reconciliasen, aunque quiso dejar claro en todo momento que no tiene ni idea si eso sería posible. Asimismo, y a pesar de pensar en esa segunda oportunidad, sí dio a entender que su relación con el futbolista es prácticamente nula, porque hace mucho tiempo que no mantienen una conversación.
El futuro de la cantante, en el aire
Ahora la cantante está sopesando qué ocurrirá con su futuro y con el de sus hijos, intentando llegar a un acuerdo a través de sus abogados con su expareja, puesto que ella está dispuesta a mudarse a Miami con los niños, algo a lo que Piqué se está negando por completo porque supondría alejarse de sus hijos y alejar a los niños también de su hogar y de sus familiares residentes en España.