Por otro lado, se deja claro que ha cumplido con sus deudas: "Tan pronto como conoció el importe que según la Agencia Tributaria Española debía abonar, y antes de la interposición de la querella, Shakira procedió a pagar la cantidad en su totalidad, además de proporcionar información exhaustiva a Hacienda. Por tanto, actualmente no existe ninguna deuda; La cantante ha cumplido con todas sus obligaciones tributarias y siempre ha actuado siguiendo el criterio y las recomendaciones precisas de sus asesores, que son profesionales de primer nivel de una de las firmas más importantes del mundo, reputados y reconocidos internacionalmente por su conocimiento en temas tributarios; Al no existir ya deuda tributaria pendiente, el único tema en discusión en este momento es sobre la correcta interpretación de la norma en torno a cuándo se inició la aplicación del criterio de residencia fiscal en España por parte de Shakira; se trata de un proceso que todavía está en marcha, aunque tenemos confianza en que se demostrará la correcta actuación de la artista".
El texto concluye dejando claro que la cantante está dispuesta a colaborar en todo lo que esté en sus manos: "Shakira está, como siempre, en disposición absoluta de colaborar con la Administración Tributaria en aras de solucionar la diferencia de criterio. Su conducta en materia tributaria siempre ha sido intachable en todos los países en los que ha tenido que tributar, y ha confiado y seguido fielmente el criterio de los mejores especialistas y expertos asesores".
Viviendo en España o no, esa es la cuestión
Mientras tanto cabe destacar que no fue vista a su entrada a los juzgados, puesto que la cantante aparcó en una plaza de parking que había sido alquilada por su abogado en el lugar en el que ha declarado. Más allá de cómo está viviendo estos momentos, una isla en Bahamas puede ser el principal motivo por el que Hacienda la acusa de fraude, y es que la Agencia Tributaria denuncia que la cantante dejó de pagar impuestos en España con un entramado de sociedades en paraísos fiscales, por lo que debería de haber pagado impuestos en el país español entre 2012 y 2014 con un valor de más de 14 millones de euros. Eso sí, ella ha dejado claro que no vivió en España hasta 2015, algo que no está demostrado.