El final de su vida no podría haber sido de otra manera. Eso dicen quienes le conocen bien. Álvaro Bultó era todo un aventurero, que nunca renunció a vivir con el riesgo. Su futuro se truncó el pasado 23 de agosto, cuando le falló el paracaídas de su traje especial con el que practicaba 'wingfly', (salto al vacío con un traje con alas) en el cantón de Berna, en los Alpes suizos.
Todos llegaban cabizbajos, vestidos de oscuros y bajo sus gafas de sol, sumidos en la tristeza de haber perdido 'a un ser excepcional', como todos los que le conocen le califican. Entre ellos su sobrino Sete Gibernau, Arantxa Sánchez Vicario, que llegaba junto a su marido, José Santacana, Alex Crivillé, Julio Salinas, el alcalde de Barcelona, Joan Laporta o Elsa Anka, que quisieron dar sus condolencias a la familia personalmente.
Al parecer las investigaciones que estaba realizando la policía para averiguar la razón por la que el paracaídas no se abrió, han concluido. Sin embargo, la Fiscalía parece seguir investigando los motivos del accidente.
La extraordinaria vida de Álvaro Bultó
Nacido en Barcelona el 11 de junio de 1962, Álvaro Bultó fue pionero en llevar la aventura a la pequeña pantalla con espacios en TVE como 'Frontera límite' (1995), en el que protagonizó saltos en caída libre, submarinismo junto a tiburones y rutas en 4x4.
Era un apasionado del riesgo, pero también de la vida. Su aventura comenzó con las motos, una tradición familiar, pues su padre, Francisco Bultó, fue fundador de las firmas Bultaco y Montesa. Después pasó a los deportes extremos, y en los últimos años se había dedicado al paracaidismo, especialidad en la que acumulaba más de 3.000 saltos.