Toda la plantilla y el cuerpo técnico del Real Madrid se ha dado un baño de multitudes en la Cibeles para festejar el título de Liga.
El Real Madrid ha vivido algo más de 24 horas de lo más intensas. Tras ganar al Athletic de Bilbao en San Mamés se convirtieron matemáticamente en campeones de la Liga española esta temporada, y eso había que celebrarlo.
Tras un primer momento de euforia sobre el terreno de juego, en el que Mourinho casi cae al suelo al ser manteado por sus jugadores, llegó el momento de la celebración en el vestuario primero, y en el autobús y el avión que les trajo de vuelta a Madrid. Una fiesta que pudimos ir conociendo gracias a las múltiples fotografías que han subido los futbolistas en sus perfiles de Facebook y Twitter. Pero, sin duda, el momento más emocionante les esperaba en la capital. Tras una comida y una visita al Santiago Bernabeu, todos los jugadores y el equipo técnico subieron a un autobús descapotable que les condujo por el Paseo de la Castellana hasta la Plaza de Cibeles, donde el capitán, Iker Casillas, puso la bandera a la Diosa Cibeles y donde les esperaban miles de personas al son de 'Campeones, campeones'.
Iker Casillas agradece a la afición el apoyo recibido
En ese momento se desató la locura final. Algunos jugadores como Marcelo o Cristiano Ronaldo se saltaron el protocolo y se acercaron hasta las vallas a saludar a la gente y vitorear con ellos. Mientras, el capitán blanco, se besaba el escudo de la camiseta y agradecía a toda la afición el apoyo recibido llevándose la mano al corazón. Y tras el baño de masas llegó la celebración privada, de esas que todavía no hemos podido ver fotos. Los jugadores del equipo blanco salieron a cenar con sus respectivas parejas para festejar el título de Liga antes de volver a los entrenamientos, porque este sábado juegan en Granada el penúltimo partido de la temporada como 'Campeones'.