Sergio Álvarez no pasa por buenos momentos sentimentales tras su separación matrimonial de Marta Ortega con la que comparte al pequeño Amancio. A pesar de esta situación el asturiano, igual que su exmujer, se ha centrado en el mundo que más adora, el de los caballos.
Centrado en sus equinos y en los concursos en los que participa, tanto en España como en el extranjero, Sergio Álvarez se ha volcado en buscar los mejores resultados en los torneos como jinete profesional que es desde hace años, llegando a ser el número uno de nuestro país. Su último reto, el XXI Circuito Hípico del Sol que tiene lugar en la Dehesa de Montenmedio (Cádiz), considerado como el más importante de Europa durante la temporada de invierno.
Esta vez no ha coincidido con su exmujer, al contrario de lo que sucedió hace unos días en un campeonato de saltos en Ámsterdam, donde coincidió con Marta Ortega, un encuentro en el que pudo disfrutar de su hijo Amancio.
Una ruptura amistosa
Serio y concentrado hemos podido ver a Álvarez Moya recorriendo las instalaciones y saltando cuando llegaba su turno. Las risas, tan habituales en él, no se prodigaron en estas jornadas en las que parecía un jinete solitario.
Las pasadas fiestas de Navidad fueron unas fechas negras para Sergio Álvarez y Marta Ortega, una pareja que anunciaron su separación días antes y que tras tres años de matrimonio y un hijo en común han decidido seguir sus caminos por separado.